Heme aquí recién salido del cascaron con toda una vida por delante.
Todos los de la calle Mediodía conocían a "Mateo", que así me llamaban por entonces, nombre del hermano de mi madre. Yo me crié en casa de mi abuela materna, aunque sería mejor decir que me crió mi abuela materna, porque, vivir, viviamos todos en la misma calle y saltaba uno a la casa que le venía en gana cuando le apetecía, maxime cuando eras de los pocos niños de la calle.
Recuerdos de mi niñez MUCHOS pero mezclados, La siega acurrucado debajo de la albarda, la trilla cogiendo los cagajones de la era con una lata, la noche esperando el relente de la mañana cuando se movía el aire, para separar la paja, acostado bocaarriba mirando la estrellas, mira hijo, "el carro" y allí "el carro chico", pronto salen "las cabrillas", ostras eso que se ha oido es el aullido del lobo, anda duermete un rato que (no recuerdo el nombre del perro pastor) ese no deja que se acerque. Aire, aire, aire... y comenzaba el trajín de la faena y luego tu madre con el almuerzo, unas sopas de patatas ¡Que ricas! y una tajadas de tocino, morcilla; a mí mama dame un cacho de morcilla de calabaza, a mí no me gustan las patateras, no la des vino al muchacho, anda dejalo que coja fuerza. Y luego el acarreo y yo terciado entre las fanegas de trigo, cebada, centeno o avena. Todo esto, por supuesto, en la pequeña hacienda
de los abuelos, porque en los pueblos, y mas por entonces había que "hacer casa" poco a poco y unos recién casado "poca lana o casi ná da la borrega".
Perdón me he emocionado. Seguiré en otro rato.
JMGD.
Todos los de la calle Mediodía conocían a "Mateo", que así me llamaban por entonces, nombre del hermano de mi madre. Yo me crié en casa de mi abuela materna, aunque sería mejor decir que me crió mi abuela materna, porque, vivir, viviamos todos en la misma calle y saltaba uno a la casa que le venía en gana cuando le apetecía, maxime cuando eras de los pocos niños de la calle.
Recuerdos de mi niñez MUCHOS pero mezclados, La siega acurrucado debajo de la albarda, la trilla cogiendo los cagajones de la era con una lata, la noche esperando el relente de la mañana cuando se movía el aire, para separar la paja, acostado bocaarriba mirando la estrellas, mira hijo, "el carro" y allí "el carro chico", pronto salen "las cabrillas", ostras eso que se ha oido es el aullido del lobo, anda duermete un rato que (no recuerdo el nombre del perro pastor) ese no deja que se acerque. Aire, aire, aire... y comenzaba el trajín de la faena y luego tu madre con el almuerzo, unas sopas de patatas ¡Que ricas! y una tajadas de tocino, morcilla; a mí mama dame un cacho de morcilla de calabaza, a mí no me gustan las patateras, no la des vino al muchacho, anda dejalo que coja fuerza. Y luego el acarreo y yo terciado entre las fanegas de trigo, cebada, centeno o avena. Todo esto, por supuesto, en la pequeña hacienda
de los abuelos, porque en los pueblos, y mas por entonces había que "hacer casa" poco a poco y unos recién casado "poca lana o casi ná da la borrega".
Perdón me he emocionado. Seguiré en otro rato.
JMGD.