A GRANADILLA
Una joya es Granadilla
de incalculable valor,
por algo la hicieron villa
y consiguió su esplendor.
Cuentan que fue musulmana.
Si fue de los almohades,
ha sido mora y cristiana
como otras tantas ciudades.
Era una plaza envidiada
para los conquistadores,
no la hay mejor situada
por estos alrededores.
Con una fuerte muralla
y un castillo impresionante,
podía presentar batalla
a ejércitos importantes.
El rey Fernando segundo
se la arrancó al sarraceno,
que siendo tan grande el mundo
se asentó en este terreno.
Fue granadilla una tierra
varias veces conquistada,
que después de cada guerra
hubo de ser repoblada.
Desde los pueblos cercanos
la gente hasta aquí llegaba
siendo más bien artesanos,
que su trabajo aportaban.
Había en el pueblo de todo,
hubo herreros, zapateros…
viviendo en cada recodo,
quien trabajase a terceros.
Fue cabeza de partido.
Para toda la tras sierra,
no existía ningún nacido
sin registro en esta tierra.
Mas, como nada es eterno,
quiso el destino cruel
que el régimen de un gobierno
diesen al traste con él.
Se pudo hacer el pantano.
¿Pero expropiar granadilla?
Creo que fue un error humano
y quien pagó, fue la villa.
Aún quedan seis mil Hectáreas
que no han sido sumergidas
ni tragadas por las aguas,
ni compradas, ni vendidas.
Aquello fue un atropello,
fue una injusta sinrazón,
pero ninguno de ellos
al pueblo pidió perdón.
Como parias desterrados
marchasteis por los caminos,
de estas tierras expulsados
buscando vuestro destino.
Se ha dicho de Granadilla
que es un pueblo abandonado,
y eso es algo que mancilla
y enturbia vuestro pasado.
pues queriendo estas murallas
con un cariño infinito,
después de tantas batallas
el pueblo quedó solito.
Debe saber todo el mundo
que la gente fue expulsada
llevando en lo más profundo
esa espinita clavada.
Gracias al señor obispo
por venir hasta la villa,
y gracias también a Eugenio
por su amor a Granadilla
15 de julio de 2014
Crispín García Paule
Una joya es Granadilla
de incalculable valor,
por algo la hicieron villa
y consiguió su esplendor.
Cuentan que fue musulmana.
Si fue de los almohades,
ha sido mora y cristiana
como otras tantas ciudades.
Era una plaza envidiada
para los conquistadores,
no la hay mejor situada
por estos alrededores.
Con una fuerte muralla
y un castillo impresionante,
podía presentar batalla
a ejércitos importantes.
El rey Fernando segundo
se la arrancó al sarraceno,
que siendo tan grande el mundo
se asentó en este terreno.
Fue granadilla una tierra
varias veces conquistada,
que después de cada guerra
hubo de ser repoblada.
Desde los pueblos cercanos
la gente hasta aquí llegaba
siendo más bien artesanos,
que su trabajo aportaban.
Había en el pueblo de todo,
hubo herreros, zapateros…
viviendo en cada recodo,
quien trabajase a terceros.
Fue cabeza de partido.
Para toda la tras sierra,
no existía ningún nacido
sin registro en esta tierra.
Mas, como nada es eterno,
quiso el destino cruel
que el régimen de un gobierno
diesen al traste con él.
Se pudo hacer el pantano.
¿Pero expropiar granadilla?
Creo que fue un error humano
y quien pagó, fue la villa.
Aún quedan seis mil Hectáreas
que no han sido sumergidas
ni tragadas por las aguas,
ni compradas, ni vendidas.
Aquello fue un atropello,
fue una injusta sinrazón,
pero ninguno de ellos
al pueblo pidió perdón.
Como parias desterrados
marchasteis por los caminos,
de estas tierras expulsados
buscando vuestro destino.
Se ha dicho de Granadilla
que es un pueblo abandonado,
y eso es algo que mancilla
y enturbia vuestro pasado.
pues queriendo estas murallas
con un cariño infinito,
después de tantas batallas
el pueblo quedó solito.
Debe saber todo el mundo
que la gente fue expulsada
llevando en lo más profundo
esa espinita clavada.
Gracias al señor obispo
por venir hasta la villa,
y gracias también a Eugenio
por su amor a Granadilla
15 de julio de 2014
Crispín García Paule
