Hay que recuperar el espíritu de colaboración en el
pueblo para las
fiestas, que se ha perdido durante los últimos años. Nadie quiere hacer ya nada sin algo a cambio.
¿Tanto costaba a los
bares (los más beneficiados de lejos) dar un donativo, que luego recobraban con creces?
¿Y a las peñas una colaboración por poner tenados?
¿Y a los particulares, cada uno como buenamente podía?
No creo que sea nada descabellado, más teniendo en cuenta la situación económica del pueblo, a la que todos, de
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