voh contaba llo un dia que una delicatessen eh algo que no pol dinero puede tenel tol mundo al alcance la mano. Quiero compaltil con vosotroh que la otra talde fui a peceh y trujimoh unoh pocoh pa casa y luego de dal-le graciah al señor por aquello que moh pone en lah manoh, le saque lah tripah y loh frité con aceite der pozuelo, le hice un machao con ajo, vinagre y aceite con un goteron de sal, se lo deje cael pol lah cot-tillah y loh deje reposal (mah impaciente que una mielrra a un cerezo maduro, ... (ver texto completo)