Yo tenía nueve años cuando abandoné
El Gordo.Mis abuelos paternos, mi padre y dos de mis hermanos nacieron ahí, yo nací en otro
pueblo cercano y al año de na-
Cer llegué a El Gordo, por lo tanto, ese no fué el primer pueblo que mis ojos vieron pero si el que me marcó en mi niñez, hasta tal punto y esto no significa
Obsesión que, no hay vez que pasando por la autovia extremeña, no me desvie hacia el pueblo y recorriendo sus
calles y
plazas rememorar una pequeña etapa
De mi ya longeva vida.
Desde
... (ver texto completo)