En
Verano cuando los
pozos e agotaban, había que trastear todos los manantiales y recuerdo ir al
pozo de la necesidad a por algunos viajes de
agua, para el gasto díario, no para consumo.
Otro pozo del que nos abastecíamos en mi
casa, era uno que tenía tío Conrado en la
esquina al lado de la casa de Tía Patro y Tío Fco. Pavón.