Buenas tardes a todos sin excepción desde este pueblito de Zamora.
Ya estoy aquí otra vez, después de las mini-vacaciones, que me han sentado genial. No he tenido tiempo de conectarme desde Acebo, la agenda estaba repleta.
Me lo he pasado genial, gracias Luís por tus saludos, que Jara me transmitió, para los que la conocéis que os voy a decir, para los que no, maravillosa, tanto ella como su marido, son personas geniales.
Probé las brevas Luís, incluso traje algunas para Ladis, buenísimas, suaves, no las había probado nunca.
Ya estoy aquí otra vez, después de las mini-vacaciones, que me han sentado genial. No he tenido tiempo de conectarme desde Acebo, la agenda estaba repleta.
Me lo he pasado genial, gracias Luís por tus saludos, que Jara me transmitió, para los que la conocéis que os voy a decir, para los que no, maravillosa, tanto ella como su marido, son personas geniales.
Probé las brevas Luís, incluso traje algunas para Ladis, buenísimas, suaves, no las había probado nunca.
Topo, la final en Acebo, los bares llenos, por la calle ni un alma, alguna señora sentada en la puerta, lo vi empezar con Jara y Jose en el Marlhoi, no se si lo he escrito bien, el gol me pilló en el Cristo, vi entregar la copa en el Trévedes, las bombas las tiraron en la plaza, luego la juventud se fue a mojar al río y ya no se vio mas jóvenes en el pueblo, dijeron que al carrobispo, pero allí no había nadie, se irían a otro sitio, nosotros rematamos la noche en la plaza con Lucía y su marido.