IGLESIA DE LA CANDELARIA
En 1527, patrocinadas por don Lorenzo Suárez de Figueroa y don Pedro Fernández de Córdoba, se inician las obras en sustitución de la vieja iglesia que se hallaba ubicada en la que es hoy la Plaza Grande, culminándose su finalización, no sin muchos altibajos, en el siglo XVI; si bien fue abierta al culto sin haberse terminado, en el año 1546. Es de una sola nave con capillas entre los contrafuertes, y coro alto a los pies entre otras detalles. En 1609, debido a la religiosidad del tercer Duque de Feria fue erigida Colegiata Insigne. Por esta época se hicieron la nueva sacristía y la sala del capítulos. Fueron Maestros Mayores Juan García Lieves y su yerno Andrés Maeda.
En ella hay grandes obras artísticas entre las que destacan el retablo de la virgen de Los Remedios en cuyo ensamblaje existen nueve lienzos de 1644, del gran pintor nacido en Fuente de Cantos, localidad cercana a Zafra, Francisco de Zurbarán, que fueron encargado por el mercader segedano Alonso de Salas Parra.
De gran interés son el órgano del siglo XVII, con caja hecha de madera de boj, los retablos de la Virgen del Carmen, los funerarios de Juan Ramírez el Viejo y Alonso Sánchez el Viejo. Destaca la capilla barroca de la virgen de la Valvanera, sufragada por los comerciantes procedentes de La Rioja asentados en la villa.
La obra más espectacular es el retablo mayor hecho entre el 1656 y 1683 por los artistas sevillanos del barroco Blas Escobar, José de Arce y otros.
Guarda en la antigua sacristía una gran colección de objetos de la liturgia en orfebrería, entre los que destacan la “Santa Custodia Procesional” y el “Cáliz Rico”.
La iglesia de La Candelaria fue el único lugar religioso de Zafra donde existió “El Derecho de Asilo” de delincuentes y malhechores que buscaban refugio en ciertos lugares sagrados. Este derecho con gran fuerza tradicional mayormente en la Edad Media, sería abolido perdiendo su vigencia en España el año 1835.
En resumen, se trata de un lugar para visitar, no solo por motivos religiosos, que por supuesto lo es, sino para ver además como la historia, arte y cultura han permanecido a través de los tiempos.
Cosecha y notas recopiladas de “Guías Turísticas Locales” de la Junta de Extremadura.
Si quieres ver una ciudad del pasado a la vez que moderna, pásate unos días de vacaciones en Zafra, seguro que no te arrepentirás de hacerlo.
Manolo.
En 1527, patrocinadas por don Lorenzo Suárez de Figueroa y don Pedro Fernández de Córdoba, se inician las obras en sustitución de la vieja iglesia que se hallaba ubicada en la que es hoy la Plaza Grande, culminándose su finalización, no sin muchos altibajos, en el siglo XVI; si bien fue abierta al culto sin haberse terminado, en el año 1546. Es de una sola nave con capillas entre los contrafuertes, y coro alto a los pies entre otras detalles. En 1609, debido a la religiosidad del tercer Duque de Feria fue erigida Colegiata Insigne. Por esta época se hicieron la nueva sacristía y la sala del capítulos. Fueron Maestros Mayores Juan García Lieves y su yerno Andrés Maeda.
En ella hay grandes obras artísticas entre las que destacan el retablo de la virgen de Los Remedios en cuyo ensamblaje existen nueve lienzos de 1644, del gran pintor nacido en Fuente de Cantos, localidad cercana a Zafra, Francisco de Zurbarán, que fueron encargado por el mercader segedano Alonso de Salas Parra.
De gran interés son el órgano del siglo XVII, con caja hecha de madera de boj, los retablos de la Virgen del Carmen, los funerarios de Juan Ramírez el Viejo y Alonso Sánchez el Viejo. Destaca la capilla barroca de la virgen de la Valvanera, sufragada por los comerciantes procedentes de La Rioja asentados en la villa.
La obra más espectacular es el retablo mayor hecho entre el 1656 y 1683 por los artistas sevillanos del barroco Blas Escobar, José de Arce y otros.
Guarda en la antigua sacristía una gran colección de objetos de la liturgia en orfebrería, entre los que destacan la “Santa Custodia Procesional” y el “Cáliz Rico”.
La iglesia de La Candelaria fue el único lugar religioso de Zafra donde existió “El Derecho de Asilo” de delincuentes y malhechores que buscaban refugio en ciertos lugares sagrados. Este derecho con gran fuerza tradicional mayormente en la Edad Media, sería abolido perdiendo su vigencia en España el año 1835.
En resumen, se trata de un lugar para visitar, no solo por motivos religiosos, que por supuesto lo es, sino para ver además como la historia, arte y cultura han permanecido a través de los tiempos.
Cosecha y notas recopiladas de “Guías Turísticas Locales” de la Junta de Extremadura.
Si quieres ver una ciudad del pasado a la vez que moderna, pásate unos días de vacaciones en Zafra, seguro que no te arrepentirás de hacerlo.
Manolo.