La primera vez que visité Santa Ana fue en el año 1971. Ya ha llovido. Por entonces, prácticamente todas las calles seguían empedradas, los burros y los mulos eran corrientes y todavía existía la figura del pregonero, muy habitual en los pueblos de España de antaño. Mis padres, antes de emigrar a Navarra,"lindando con Francia", vivían en el barrio de Los Clemente, que estaba a continuación del de Los Salgueros, barrio que coincide con mi primer apellido. A mi madre se la conocía en el pueblo por ... (ver texto completo)