350 millones de euros
El coste total de la autovía supera los 350 millones de euros de los que 300 los aporta el Ministerio y el resto (más el coste financiero de adelantar el dinero de las obras) corre a cargo de la Comunidad Autónoma.
El ministro de Fomento, José Blanco, sellará el miércoles este acuerdo, que contempla también el traspaso de la autovía una vez terminada desde la red de carreteras extremeñas a la red estatal, transferencia imprescindible para que sea costeada por el Gobierno central e incluida en el Plan Especial de Infraestructuras del Transporte (PEIT).
Según la información dada ayer por el consejero de Fomento, José Luis Quintana, se han producido ligeros retrasos respecto a los planes iniciales; los proyectos de ejecución no estarán terminados este año sino que las empresas contratistas (que van a toda prisa puesto que los contratos se firmaron hace dos meses) tienen todo el primer trimestre de 2010 para entregarlos.
Como el plazo de obras previsto es de tres años, la autovía podría no entrar en servicio totalmente antes de que acabe 2012, que era el año en principio anunciado.
En total desde que se toma la decisión de hacer una obra de este tipo, hasta que el ciudadano puede utilizarla, «pasan perfectamente seis o siete años», recuerda Quintana, que no se quiere pillar las manos dando una fecha de terminación: «De momento vamos a adjudicarla en 2010».
Los primeros trámites oficiales comenzaron en el año 2007 con el estudio informativo.
El coste total de la autovía supera los 350 millones de euros de los que 300 los aporta el Ministerio y el resto (más el coste financiero de adelantar el dinero de las obras) corre a cargo de la Comunidad Autónoma.
El ministro de Fomento, José Blanco, sellará el miércoles este acuerdo, que contempla también el traspaso de la autovía una vez terminada desde la red de carreteras extremeñas a la red estatal, transferencia imprescindible para que sea costeada por el Gobierno central e incluida en el Plan Especial de Infraestructuras del Transporte (PEIT).
Según la información dada ayer por el consejero de Fomento, José Luis Quintana, se han producido ligeros retrasos respecto a los planes iniciales; los proyectos de ejecución no estarán terminados este año sino que las empresas contratistas (que van a toda prisa puesto que los contratos se firmaron hace dos meses) tienen todo el primer trimestre de 2010 para entregarlos.
Como el plazo de obras previsto es de tres años, la autovía podría no entrar en servicio totalmente antes de que acabe 2012, que era el año en principio anunciado.
En total desde que se toma la decisión de hacer una obra de este tipo, hasta que el ciudadano puede utilizarla, «pasan perfectamente seis o siete años», recuerda Quintana, que no se quiere pillar las manos dando una fecha de terminación: «De momento vamos a adjudicarla en 2010».
Los primeros trámites oficiales comenzaron en el año 2007 con el estudio informativo.
Se nos fué agosto, casi sin pasar calor, a por Agosto.
