A LA SIERRA GORDA.
Le pregunté yo a una amiga
que carajos le pasaba
¿Porque no sonries?
¿Porque estas como enfadada?
Ya no sube casi nadie
me tienen abandonada
solo sirvo pa ponerme
la toca en las invernadas.
Me pusieron dos antenas
que a mí no me gustan nada
dicen que son para hablar
pero... a mí nadie me habla.
Recuerdo cuando los niños
subian como a bandadas
y jugaban y corrian
sobre mís cocas calladas.
Llegaba la chiquitia
y subian otra vez
ahí en el cancho el guarro
veian de anochecer.
Sierra gorda tú que tienes
tantas tormentas pasadas
sabes que abajo en el pueblo
solo estamos de pasadas.
Has visto pasar los burros
cargados hasta las trancas
con bellotas, con la corcha
o simplementes con jaras
que servian para dar
el calorcito a las casas.
Pero, ya no pasan burros
ni ovejas, cabras ni vacas
que iban lentas para el norte
por esa vieja cañada.
A veces... te veo llorar
y tús lagrimas resbalan
despacito y silenciosas
hasta llegar a la charca.
Andrés. (Cedida)
Le pregunté yo a una amiga
que carajos le pasaba
¿Porque no sonries?
¿Porque estas como enfadada?
Ya no sube casi nadie
me tienen abandonada
solo sirvo pa ponerme
la toca en las invernadas.
Me pusieron dos antenas
que a mí no me gustan nada
dicen que son para hablar
pero... a mí nadie me habla.
Recuerdo cuando los niños
subian como a bandadas
y jugaban y corrian
sobre mís cocas calladas.
Llegaba la chiquitia
y subian otra vez
ahí en el cancho el guarro
veian de anochecer.
Sierra gorda tú que tienes
tantas tormentas pasadas
sabes que abajo en el pueblo
solo estamos de pasadas.
Has visto pasar los burros
cargados hasta las trancas
con bellotas, con la corcha
o simplementes con jaras
que servian para dar
el calorcito a las casas.
Pero, ya no pasan burros
ni ovejas, cabras ni vacas
que iban lentas para el norte
por esa vieja cañada.
A veces... te veo llorar
y tús lagrimas resbalan
despacito y silenciosas
hasta llegar a la charca.
Andrés. (Cedida)