UGT y CCOO de Extremadura se manifestarán mañana sábado, 1 de mayo, en Mérida para celebrar el Día del Trabajo en una situación con unos 114.000 parados en la región y ante la que piden que no haya recortes en los gastos e inversiones públicas ni en los derechos laborales, y rechazan la reforma laboral como forma de crear empleo.
Así lo han explicado hoy en Mérida los secretarios regionales de ambos sindicatos, Francisco Capilla y Julián Carretero, respectivamente.
Capilla ha señalado que existe una situación en la que "las conquistas sociales son atacadas frontalmente" y donde "no podemos permitir que se tambaleen".
Ha culpado de esto a las empresas que "han ganado mucho dinero" sin mejorar su competitividad" y a un sistema financiero que prima "la especulación y no la economía real".
A su juicio, todo esto deriva en una situación "muy complicada" en la que determinados sectores tratan de reducir los derechos laborales y las inversiones públicas, "recortar" los servicios sociales y reformar el mercado de trabajo en perjuicio de los trabajadores, por lo que es preciso "salir a la calle" para contrarrestar "con contundencia" estas pretensiones.
A su juicio, en el seno del proceso de diálogo social, donde para 2010 no espera que haya acuerdos, es preciso "separar" la reforma laboral de las medidas de incentivación del empleo de colectivos vulnerables como las mujeres, los jóvenes y los inmigrantes, y de la reducción de la jornada laboral.
También ha rechazado la ampliación del período de cálculo de las pensiones públicas y de la edad de jubilación Acerca de los últimos datos de la EPA, ha dicho que son "muy negativos" por circunstancias como el mal comportamiento de sectores como la agricultura, los servicios y la industria, la gran destrucción de empleo temporal y que la tasa juvenil de paro sea de más del 40 pro ciento.
"No es un consuelo que el Gobierno diga que hemos tocado techo" ya que se prevé que en 2010 se mantenga la destrucción de empleo.
Por su parte, Carretero ha afirmado que el Día del Trabajo se celebra en "una situación complicada, difícil, precedida por los datos de la EPA", por una subida del paro que evidencia que "la mayor debilidad de la economía española es el empleo".
Ante esto, ha resaltado que mañana hay que exigir garantías de que el crecimiento económico y el empleo sean los objetivos prioritarios de las políticas públicas ya que, "si no salvamos la economía y el empleo, no salvamos la democracia".
Además, ha dicho que esta "reflexión" sobre la trascendencia de la economía y el trabajo debe ser "trasladada" al conjunto de la UE por el Gobierno, del que ha dicho que está "grogui" y su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "desaparecido" ante la crisis.
Ha añadido que no es asumible que en Extremadura haya más de 114.000 parados, que el 32 por ciento de los trabajadores extremeños tengan contratos "muy precarios" y que se planteen EREs, como el de la planta de la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa) en Coria (Cáceres), cuando hay beneficios empresariales.
En cuanto a la EPA, Carretero ha subrayado que evidencia "la tremenda fragilidad" de la economía y la "facilidad" en la destrucción de empleo, y la mala evolución de la agricultura, los servicios y la agricultura.
Ante esto, ha reclamado que todos los "excedentes y fondos" públicos se centren en la creación de empleo y la mejora económica, y "poner en marcha una política de activación concertada social, económica y políticamente".
"Si eso no es posible, que cada palo aguante su vela y cada cual se someta al concurso de su responsabilidad y representatividad".
Ha resaltado que "el Gobierno y la oposición tienen la obligación de ponerse de acuerdo claramente en esta materia y centren su acción en las políticas económicas y de empleo".
"Si no lo saben hacer, que se sometan al concurso de la ciudadanía para que les ratifique o les diga lo que tiene que hacer.
Cuando uno no es capaz de ponerse de acuerdo con el otro tiene que hacer algo, y si ese algo significa que hay que poner en marcha mecanismos de someterse a la acción popular, que se sometan".
Así lo han explicado hoy en Mérida los secretarios regionales de ambos sindicatos, Francisco Capilla y Julián Carretero, respectivamente.
Capilla ha señalado que existe una situación en la que "las conquistas sociales son atacadas frontalmente" y donde "no podemos permitir que se tambaleen".
Ha culpado de esto a las empresas que "han ganado mucho dinero" sin mejorar su competitividad" y a un sistema financiero que prima "la especulación y no la economía real".
A su juicio, todo esto deriva en una situación "muy complicada" en la que determinados sectores tratan de reducir los derechos laborales y las inversiones públicas, "recortar" los servicios sociales y reformar el mercado de trabajo en perjuicio de los trabajadores, por lo que es preciso "salir a la calle" para contrarrestar "con contundencia" estas pretensiones.
A su juicio, en el seno del proceso de diálogo social, donde para 2010 no espera que haya acuerdos, es preciso "separar" la reforma laboral de las medidas de incentivación del empleo de colectivos vulnerables como las mujeres, los jóvenes y los inmigrantes, y de la reducción de la jornada laboral.
También ha rechazado la ampliación del período de cálculo de las pensiones públicas y de la edad de jubilación Acerca de los últimos datos de la EPA, ha dicho que son "muy negativos" por circunstancias como el mal comportamiento de sectores como la agricultura, los servicios y la industria, la gran destrucción de empleo temporal y que la tasa juvenil de paro sea de más del 40 pro ciento.
"No es un consuelo que el Gobierno diga que hemos tocado techo" ya que se prevé que en 2010 se mantenga la destrucción de empleo.
Por su parte, Carretero ha afirmado que el Día del Trabajo se celebra en "una situación complicada, difícil, precedida por los datos de la EPA", por una subida del paro que evidencia que "la mayor debilidad de la economía española es el empleo".
Ante esto, ha resaltado que mañana hay que exigir garantías de que el crecimiento económico y el empleo sean los objetivos prioritarios de las políticas públicas ya que, "si no salvamos la economía y el empleo, no salvamos la democracia".
Además, ha dicho que esta "reflexión" sobre la trascendencia de la economía y el trabajo debe ser "trasladada" al conjunto de la UE por el Gobierno, del que ha dicho que está "grogui" y su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "desaparecido" ante la crisis.
Ha añadido que no es asumible que en Extremadura haya más de 114.000 parados, que el 32 por ciento de los trabajadores extremeños tengan contratos "muy precarios" y que se planteen EREs, como el de la planta de la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa) en Coria (Cáceres), cuando hay beneficios empresariales.
En cuanto a la EPA, Carretero ha subrayado que evidencia "la tremenda fragilidad" de la economía y la "facilidad" en la destrucción de empleo, y la mala evolución de la agricultura, los servicios y la agricultura.
Ante esto, ha reclamado que todos los "excedentes y fondos" públicos se centren en la creación de empleo y la mejora económica, y "poner en marcha una política de activación concertada social, económica y políticamente".
"Si eso no es posible, que cada palo aguante su vela y cada cual se someta al concurso de su responsabilidad y representatividad".
Ha resaltado que "el Gobierno y la oposición tienen la obligación de ponerse de acuerdo claramente en esta materia y centren su acción en las políticas económicas y de empleo".
"Si no lo saben hacer, que se sometan al concurso de la ciudadanía para que les ratifique o les diga lo que tiene que hacer.
Cuando uno no es capaz de ponerse de acuerdo con el otro tiene que hacer algo, y si ese algo significa que hay que poner en marcha mecanismos de someterse a la acción popular, que se sometan".