Orellana la Vieja, señorío en el pasado de la noble familia de los Altamirano, quienes juntos a los Bejaranos de la cercana Orellana de la Sierra asumieron un blasón unificado, de diez roeles, que identifica al apellido Orellana y a los lugares de su dependencia.
El asentamiento, cuyo origen concreto no se conoce con exactitud, dependió también en la etapa medieval de Trujillo, convirtiéndose en señorío bajo Juan de la Cámara, en el siglo XIII.
Más tarde pasó al linaje de los Alonso Vázquez, quienes mudaron su apellido para adoptar el de la población,
instaurando el marquesado de Orellana. En 1.750, este señero título fue suprimido, quedando el lugar como posesión de la rama de los Bélgida.
La población se asentó secularmente sobre un llano, en un dominio geográfico de secano compuesto por pizarras arcillosas, y cubierto por grandes dehesas de alcornoques y olivos con abundancia de retama y matorral.
MONUMENTOS
La iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, obra del XVI es el edificio más representativo de la villa.
Está construida con mampostería y es de notables dimensiones, con cabecera semicircular y elevada torre unida a ella en su lienzo septentrional. Tres accesos comunican con el interior, siendo los de los costados de traza muy elemental, en medio punto sin elementos decorativos.
La de los pies es también de medio punto, con arco, jambas y pilastras de encuadramiento totalmente desornamentadas; el remate superior es un frontón curvo partido, sobre un friso en el permanecen restos de una inscripción de la que puede leerse AÑO 1.659.
Del hermoso palacio-fortaleza del Marqués de Bélgida, cuyo claustro constituía la más significada realización de su especie en toda la región, según Médida, solamente se conservan hoy algunos restos.
Otros testimonios del pasado, indicadores del esplendor pretérito de la villa, en el presente desaparecidos también, fueron el convento de las Dominicas, de ricos contenidos artísticos, y la ermita de Santo Domingo, primitiva parroquia de la localidad.
El asentamiento, cuyo origen concreto no se conoce con exactitud, dependió también en la etapa medieval de Trujillo, convirtiéndose en señorío bajo Juan de la Cámara, en el siglo XIII.
Más tarde pasó al linaje de los Alonso Vázquez, quienes mudaron su apellido para adoptar el de la población,
instaurando el marquesado de Orellana. En 1.750, este señero título fue suprimido, quedando el lugar como posesión de la rama de los Bélgida.
La población se asentó secularmente sobre un llano, en un dominio geográfico de secano compuesto por pizarras arcillosas, y cubierto por grandes dehesas de alcornoques y olivos con abundancia de retama y matorral.
MONUMENTOS
La iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, obra del XVI es el edificio más representativo de la villa.
Está construida con mampostería y es de notables dimensiones, con cabecera semicircular y elevada torre unida a ella en su lienzo septentrional. Tres accesos comunican con el interior, siendo los de los costados de traza muy elemental, en medio punto sin elementos decorativos.
La de los pies es también de medio punto, con arco, jambas y pilastras de encuadramiento totalmente desornamentadas; el remate superior es un frontón curvo partido, sobre un friso en el permanecen restos de una inscripción de la que puede leerse AÑO 1.659.
Del hermoso palacio-fortaleza del Marqués de Bélgida, cuyo claustro constituía la más significada realización de su especie en toda la región, según Médida, solamente se conservan hoy algunos restos.
Otros testimonios del pasado, indicadores del esplendor pretérito de la villa, en el presente desaparecidos también, fueron el convento de las Dominicas, de ricos contenidos artísticos, y la ermita de Santo Domingo, primitiva parroquia de la localidad.
EMBALSE DE ORELLANA Y SIERRA DE PELA
Situado dentro de un enclave único, donde el paisaje, la flora y la fauna, constituyen retazos de naturaleza casi virgen, como restos de perdidos paraíso.
En 1998 el Embalse de Orellana y la Sierra de Pela fueron declarados zona ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) y posteriormente fue incluida dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos con la figura de Zona de Especial Conservación (ZEC).
El Embalse de Orellana es la única zona húmeda de Extremadura que pertenece a la lista de humedales de importancia internacional establecidos en el convenio de Ramsar, junto a otros lugares tan renombrados como Las Tablas de Daimiel o Doñana.
La Sierra de Pela es una inmensa sierra-isla en medio de un paisaje muy variado de vegas, llanuras, regadíos, dehesas y matorrales. Siendo uno de los enclaves que acapara mayor diversidad de Extremadura.
Esta Zona de Especial Conservación aúna varios ecosistemas muy diferentes pero relacionados entre si: la sierra, las dehesas, el embalse y los pastizales.
La zona acapara la mayor concentración de grullas de la Península Ibérica, cerca de 30.000 ejemplares de los 90.000 censados en España tienen en estos parajes su lugar de invernación. Éstas se desplazan diariamente desde la dehesa, lugar de comedero, hasta el embalse, lugar de dormidero.
Otra especie abundante son las gaviotas, más de 20.000, sin quitar importancia al elevado número de cigüeñas negras con más de 120 parejas, águilas perdiceras con unas 40 parejas y cigüeñas blancas.
Situado dentro de un enclave único, donde el paisaje, la flora y la fauna, constituyen retazos de naturaleza casi virgen, como restos de perdidos paraíso.
En 1998 el Embalse de Orellana y la Sierra de Pela fueron declarados zona ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) y posteriormente fue incluida dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos con la figura de Zona de Especial Conservación (ZEC).
El Embalse de Orellana es la única zona húmeda de Extremadura que pertenece a la lista de humedales de importancia internacional establecidos en el convenio de Ramsar, junto a otros lugares tan renombrados como Las Tablas de Daimiel o Doñana.
La Sierra de Pela es una inmensa sierra-isla en medio de un paisaje muy variado de vegas, llanuras, regadíos, dehesas y matorrales. Siendo uno de los enclaves que acapara mayor diversidad de Extremadura.
Esta Zona de Especial Conservación aúna varios ecosistemas muy diferentes pero relacionados entre si: la sierra, las dehesas, el embalse y los pastizales.
La zona acapara la mayor concentración de grullas de la Península Ibérica, cerca de 30.000 ejemplares de los 90.000 censados en España tienen en estos parajes su lugar de invernación. Éstas se desplazan diariamente desde la dehesa, lugar de comedero, hasta el embalse, lugar de dormidero.
Otra especie abundante son las gaviotas, más de 20.000, sin quitar importancia al elevado número de cigüeñas negras con más de 120 parejas, águilas perdiceras con unas 40 parejas y cigüeñas blancas.
CAZAY PESCA
Extremadura ha contado y cuenta con una tradición cinegética muy arraigada histórica y socialmente, tal y como lo refleja el alto número de licencias y la evolución experimentada por las mismas. Del mismo modo, cuenta con unos excelentes recursos, ya que posee una gran variedad de especies de caza menor y caza mayor (en Extremadura encontramos ocho de las diez especies de caza mayor existentes en España]).
La caza mayor se encuentra bastante extendida aunque sus áreas preferentes de localización son los espacios de media-montaña, entre las especies destacan el jabalí y el ciervo. La caza menor, abarca la casi totalidad del territorio, y en especial los espacios de penillanura con explotaciones agrarias extensivas. Las especies más destacadas son el conejo, liebre, perdiz y codorniz.
A pocos kilómetros de Orellana la Vieja, nos encontramos con la Reserva Regional del Cíjara, que con 25.000 hectáreas es única para monterías, batidas de jabalí y recechos.
Más cerca aún no encontramos con el coto regional de caza de Valdecaballeros, para batida de jabalí, perdiz con reclamo y paloma migratoria.
El mismo pueblo de Orellana cuenta con numerosos cotos deportivos y privados para la caza de jabalí, perdiz roja, liebre y zorzales.
El amante de la pesca, encontrará en Orellana un lugar único para su práctica. No podemos olvidar que Extremadura es la comunidad autónoma con más kilómetros de costa de agua dulce, debido a la gran cantidad de embalses.
El Embalse de Orellana es uno de los embalse más famosos de España para la pesca del lucio y de la carpa.
Sin lugar a duda es un lugar estratégico para practicar el bello deporte de la pesca en cualquiera de sus múltiples modalidades, tanto con embarcación como desde la orilla, pesca de surf-casting, coup, inglesa, curricán, cola de rata, etc, si bien es la pesca del black-bass, lucio y ciprínidos la más practicada en sus aguas.
Extremadura ha contado y cuenta con una tradición cinegética muy arraigada histórica y socialmente, tal y como lo refleja el alto número de licencias y la evolución experimentada por las mismas. Del mismo modo, cuenta con unos excelentes recursos, ya que posee una gran variedad de especies de caza menor y caza mayor (en Extremadura encontramos ocho de las diez especies de caza mayor existentes en España]).
La caza mayor se encuentra bastante extendida aunque sus áreas preferentes de localización son los espacios de media-montaña, entre las especies destacan el jabalí y el ciervo. La caza menor, abarca la casi totalidad del territorio, y en especial los espacios de penillanura con explotaciones agrarias extensivas. Las especies más destacadas son el conejo, liebre, perdiz y codorniz.
A pocos kilómetros de Orellana la Vieja, nos encontramos con la Reserva Regional del Cíjara, que con 25.000 hectáreas es única para monterías, batidas de jabalí y recechos.
Más cerca aún no encontramos con el coto regional de caza de Valdecaballeros, para batida de jabalí, perdiz con reclamo y paloma migratoria.
El mismo pueblo de Orellana cuenta con numerosos cotos deportivos y privados para la caza de jabalí, perdiz roja, liebre y zorzales.
El amante de la pesca, encontrará en Orellana un lugar único para su práctica. No podemos olvidar que Extremadura es la comunidad autónoma con más kilómetros de costa de agua dulce, debido a la gran cantidad de embalses.
El Embalse de Orellana es uno de los embalse más famosos de España para la pesca del lucio y de la carpa.
Sin lugar a duda es un lugar estratégico para practicar el bello deporte de la pesca en cualquiera de sus múltiples modalidades, tanto con embarcación como desde la orilla, pesca de surf-casting, coup, inglesa, curricán, cola de rata, etc, si bien es la pesca del black-bass, lucio y ciprínidos la más practicada en sus aguas.
OCIO Y TIEMPO LIBRE
En 1961 se terminó de construir el Embalse de Orellana.
Al importante impulso económico de aquel acontecimiento, hoy en día, el embalse ha hecho de Orellana y comarca uno de los enclaves turísticos con mayor futuro de Extremadura, adquiriendo la denominación turística de Costa Dulce.
A lo largo de la costa se encuentran espacios únicos para la práctica y el disfrute de los deportes acuáticos: vela, wind-surf, canoa. La oferta en deportes náuticos resulta de lo más completa, con una climatología de primaveras suaves y otoños benignos que permiten extender su práctica mas allá del calor estival.
Orellana ha acogido en varias ocasiones la Copa de España de Vela en aguas interiores y se organizan pruebas nacionales de motos acuáticas tanto de velocidad como de resistencia.
Si la búsqueda es el descanso y la tranquilidad, Orellana cuenta con una de las mayores playas de Extremadura, lugar excepcional para refrescarse del calor del verano, contando con una multitud de servicios a su disposición: hospedería, cafetería, camping, embarcaderos, comederos etc.
Si lo que prefiere es dar un paseo en lancha, no tendrá problema alguno, el embalse cuenta con más de 30 kilómetros navegables para la contemplación de sus costas.
El contraste de los espacios naturales, rompe la homogeneidad de sus colores, desde el azul intenso del agua hasta el verde de la sierra y el monte.
Si es amante del senderismo, el cicloturismo, el turismo equestre o las rutas 4x4 en la zona podrá adentrarse en nuestra historia y disfrutar de la belleza de los paisajes por cañadas, serranías y bosques ó sentir el frescor del embalse.
Para finalizar, si lo que desea es degustar la cocina tradicional, encontrarás una rica variedad de platos, empezando por embutidos ibéricos, tortas de queso, sopa de pimiento y tomate, gazpachos, migas, perdices al gitanillo, carpas en adobo y los ricos “bollos dormíos".
En 1961 se terminó de construir el Embalse de Orellana.
Al importante impulso económico de aquel acontecimiento, hoy en día, el embalse ha hecho de Orellana y comarca uno de los enclaves turísticos con mayor futuro de Extremadura, adquiriendo la denominación turística de Costa Dulce.
A lo largo de la costa se encuentran espacios únicos para la práctica y el disfrute de los deportes acuáticos: vela, wind-surf, canoa. La oferta en deportes náuticos resulta de lo más completa, con una climatología de primaveras suaves y otoños benignos que permiten extender su práctica mas allá del calor estival.
Orellana ha acogido en varias ocasiones la Copa de España de Vela en aguas interiores y se organizan pruebas nacionales de motos acuáticas tanto de velocidad como de resistencia.
Si la búsqueda es el descanso y la tranquilidad, Orellana cuenta con una de las mayores playas de Extremadura, lugar excepcional para refrescarse del calor del verano, contando con una multitud de servicios a su disposición: hospedería, cafetería, camping, embarcaderos, comederos etc.
Si lo que prefiere es dar un paseo en lancha, no tendrá problema alguno, el embalse cuenta con más de 30 kilómetros navegables para la contemplación de sus costas.
El contraste de los espacios naturales, rompe la homogeneidad de sus colores, desde el azul intenso del agua hasta el verde de la sierra y el monte.
Si es amante del senderismo, el cicloturismo, el turismo equestre o las rutas 4x4 en la zona podrá adentrarse en nuestra historia y disfrutar de la belleza de los paisajes por cañadas, serranías y bosques ó sentir el frescor del embalse.
Para finalizar, si lo que desea es degustar la cocina tradicional, encontrarás una rica variedad de platos, empezando por embutidos ibéricos, tortas de queso, sopa de pimiento y tomate, gazpachos, migas, perdices al gitanillo, carpas en adobo y los ricos “bollos dormíos".
Este año las banderas azules no solo ondearán en la costa, ya que por primera vez una playa interior en España se ha hecho merecedora de tal honor. El embalse de Orellana la Vieja situado en Badajoz ha sido la zona que ha recibido la certificación de calidad que promueve la FEE (Fundación Europea de Educación Ambiental) tanto por la limpieza y calidad de sus aguas como de sus servicios.
La bandera azul garantiza que la playa del embalse de Orellana reune las condiciones higiénicas, sanitarias, de seguridad, de información, accesibilidad, socorrismo y salvamento por lo que cada año se concede solo a unas pocas playas y hasta ahora nunca en una costa interior. De este modo, España sale reforzado como el país del Hemisferio Norte con más cantidad de playas reconocidas con la Bandera Azul.
Lo que más disfrutan los bañistas de Orellana, además de los servicios, es la posibilidad de practicar todo tipo de deportes acuáticos, desde la vela hasta el piragüismo o el esquí acuático. Vaya, todo un paraíso para los que quieren permanecer en el interior disfrutando de todas las ventajas del mar. ¡Y también se puede pescar!
La bandera azul garantiza que la playa del embalse de Orellana reune las condiciones higiénicas, sanitarias, de seguridad, de información, accesibilidad, socorrismo y salvamento por lo que cada año se concede solo a unas pocas playas y hasta ahora nunca en una costa interior. De este modo, España sale reforzado como el país del Hemisferio Norte con más cantidad de playas reconocidas con la Bandera Azul.
Lo que más disfrutan los bañistas de Orellana, además de los servicios, es la posibilidad de practicar todo tipo de deportes acuáticos, desde la vela hasta el piragüismo o el esquí acuático. Vaya, todo un paraíso para los que quieren permanecer en el interior disfrutando de todas las ventajas del mar. ¡Y también se puede pescar!
