Acabo de inscribir en el Registro de la Propiedad Intelectual un ensayo sobre la Historia Contemporanea de Portugal. He aqui la reseña.
PROLOGO
Me he decidido a escribir este ensayo, al que titulo “Historia Contemporánea de Portugal” porque la península Ibérica es para mi un todo indiviso que desde los tiempos mas remotos de la Prehistoria, multitud de tribus- Lusitanos, galaicos, astures, cantabros, vascones, iacetanos, celtiberos, arevacos, carpetanos, olcades, oretanos, vetones, vacceos, iberos, contestanos, edetanos, ilergentes, beticos, tartesios, todos estos pueblos vivieron en esta tierra a la que los romanos llamaron Hispania.
Según la nomenclatura común, Iberia, se asemeja a una súper isla pero posee las peculiaridades y complejidades de un continente.
En esta tierra singular, se hallan los viejos vestigios de la Atlántica en Tarsis (Huelva) y en el Algarbe lusitano, los gélidos fiordos noruegos y suizos en Tras os –Montes y Alto-Douro, Galicia y Asturias, el relieve llano y sus valles escarpados del Languedoc, de Provenza y de Toscana en Cataluña, Levante yen Beira Alta y Baixa
y el paisaje de Judea en Almería y concluyendo con las vistas del Magreb en el sur del Alentejo, en el sur del Guadiana y del Guadalquivir.
Dos fueron las civilizaciones quienes a través de las vicisitudes históricas y su contacto con nosotros, nos insacularon su identidad y personalidad, la romana y la islámica.
Roma lega a Iberia la lengua latina, así como ejerció una profunda influencia en el orden político, jurídico, al igual en el orden lingüístico, literario artístico, y religioso.
La España musulmana o Al-Andalus, se apartó de su tradición para incorporarse al mundo islámico y la cultura de éste. El mundo islámico, desde la India a Al-Andalus tuvo una cultura uniforme, teniendo como mérito el fundir en una síntesis gigantesca, la cultura diversos países islamizados, la India, Asia, Oriente Medio, Egipto y Norte de África y España.
En un momento de la Historia, es el rey de Castilla y León, Alfonso VI, quien lega sus Estados a sus herederos y se fundará Portugal como reino primeramente vasallo del reino de Castilla y posteriormente independiente y vasallo del Papa.
Portugal va a separarse del otro Estado Ibérico, España siguiendo ambos derroteros independientes siendo en sus destinos y la ejecución de las empresas históricas, elegidos por Dios al cumplimiento de sus fines, el primero como país navegante que circundo el mundo desconocido abriendo multitud de rutas comerciales para Europa y el segundo como descubridor del Nuevo Mundo.
Ambos, España y Portugal unidas por su historia deben sentirse orgullosos de su pasado, proezas, hazañas, sus grandes proyectos y sus logros para extender la cultura hispana de doble identidad romana y musulmana en todas sus vertientes (arte, literatura, ciencia y civilización) a todas las partes del mundo.
Nuevamente es el siglo XVI, ya sentadas las bases en el siglo anterior por las familias reinantes de ambos Estados, España y Portugal que establecían pactos de familia en sus casamientos y con una visión universal de materializar la unidad ibérica se vuelven a unir ambos Estados, bajo la figura de Felipe II, de madre y esposa portuguesas, ambas princesas y después reinas de España, materializándose este proyecto.
Serian sus sucesores Felipe III y su hijo Felipe IV, quienes iniciando el proceso de desintegración nacional, realizar nuevamente su separación al demostrar una incapacidad absoluta para atender a dura herencia de sus antepasados y a este no poder se corresponde una relajación moral interna evadiéndose sus gobernantes de responsabilidades y criterios morales que desbaratan su capacidad política anulando totalmente su voluntad de acción y de ímpetu.
En este estudio, desarrollo la Historia Contemporánea de Portugal, que se inicia con invasión francesa de la Península Ibérica por Napoleón, tirano tenebroso que cegado de ambición se cometieron en su nombre los más abominables crímenes de la humanidad con el lema de la libertad. Recordemos los tristes sucesos de Coimbra y en la ruta desde Valongo a Braga donde fueron asesinados ancianos, mujeres y niños, destruidas y saqueadas sus casas, sus iglesias y bibliotecas etc...
Conseguida la paz, la historia de ambos pueblos ha transcurrido paralela con periodos de inestabilidad política, con una revolución liberal en el año 1820 en ambos Estados, España y Portugal seguidos de periodos de involución política al absolutismo hasta la consolidación definitiva del sistema constitucional.
Posteriormente un largo periodo de monarquía liberal hasta la proclamación de la República con distintas formas de gobierno, desde el cesarista de Pimenta do Castro, seguido del Consulado de Sidonio País y del anarquía cívico militar, el Directorio militar del Mariscal Carmona y el Estado Novo de Oliveira Salazar hasta finalizar con la Revolución de los Claveles que estableció el actual sistema democrático.
He tratado, como enamorado de la historia, escudriñar varias fuentes diferentes del periodo histórico desarrollado para exponerlo con toda la objetividad, para evitar inconscientemente cualquier versión tendenciosa.
Si he alcalzado mi objetivo de agradar al lector con mi exposición y la fiabilidad de los hechos históricos comentadas será para mí un logro puesto que este fue el fin que me impuse a mí mismo al escribir este libro.
Fdo: Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”
PROLOGO
Me he decidido a escribir este ensayo, al que titulo “Historia Contemporánea de Portugal” porque la península Ibérica es para mi un todo indiviso que desde los tiempos mas remotos de la Prehistoria, multitud de tribus- Lusitanos, galaicos, astures, cantabros, vascones, iacetanos, celtiberos, arevacos, carpetanos, olcades, oretanos, vetones, vacceos, iberos, contestanos, edetanos, ilergentes, beticos, tartesios, todos estos pueblos vivieron en esta tierra a la que los romanos llamaron Hispania.
Según la nomenclatura común, Iberia, se asemeja a una súper isla pero posee las peculiaridades y complejidades de un continente.
En esta tierra singular, se hallan los viejos vestigios de la Atlántica en Tarsis (Huelva) y en el Algarbe lusitano, los gélidos fiordos noruegos y suizos en Tras os –Montes y Alto-Douro, Galicia y Asturias, el relieve llano y sus valles escarpados del Languedoc, de Provenza y de Toscana en Cataluña, Levante yen Beira Alta y Baixa
y el paisaje de Judea en Almería y concluyendo con las vistas del Magreb en el sur del Alentejo, en el sur del Guadiana y del Guadalquivir.
Dos fueron las civilizaciones quienes a través de las vicisitudes históricas y su contacto con nosotros, nos insacularon su identidad y personalidad, la romana y la islámica.
Roma lega a Iberia la lengua latina, así como ejerció una profunda influencia en el orden político, jurídico, al igual en el orden lingüístico, literario artístico, y religioso.
La España musulmana o Al-Andalus, se apartó de su tradición para incorporarse al mundo islámico y la cultura de éste. El mundo islámico, desde la India a Al-Andalus tuvo una cultura uniforme, teniendo como mérito el fundir en una síntesis gigantesca, la cultura diversos países islamizados, la India, Asia, Oriente Medio, Egipto y Norte de África y España.
En un momento de la Historia, es el rey de Castilla y León, Alfonso VI, quien lega sus Estados a sus herederos y se fundará Portugal como reino primeramente vasallo del reino de Castilla y posteriormente independiente y vasallo del Papa.
Portugal va a separarse del otro Estado Ibérico, España siguiendo ambos derroteros independientes siendo en sus destinos y la ejecución de las empresas históricas, elegidos por Dios al cumplimiento de sus fines, el primero como país navegante que circundo el mundo desconocido abriendo multitud de rutas comerciales para Europa y el segundo como descubridor del Nuevo Mundo.
Ambos, España y Portugal unidas por su historia deben sentirse orgullosos de su pasado, proezas, hazañas, sus grandes proyectos y sus logros para extender la cultura hispana de doble identidad romana y musulmana en todas sus vertientes (arte, literatura, ciencia y civilización) a todas las partes del mundo.
Nuevamente es el siglo XVI, ya sentadas las bases en el siglo anterior por las familias reinantes de ambos Estados, España y Portugal que establecían pactos de familia en sus casamientos y con una visión universal de materializar la unidad ibérica se vuelven a unir ambos Estados, bajo la figura de Felipe II, de madre y esposa portuguesas, ambas princesas y después reinas de España, materializándose este proyecto.
Serian sus sucesores Felipe III y su hijo Felipe IV, quienes iniciando el proceso de desintegración nacional, realizar nuevamente su separación al demostrar una incapacidad absoluta para atender a dura herencia de sus antepasados y a este no poder se corresponde una relajación moral interna evadiéndose sus gobernantes de responsabilidades y criterios morales que desbaratan su capacidad política anulando totalmente su voluntad de acción y de ímpetu.
En este estudio, desarrollo la Historia Contemporánea de Portugal, que se inicia con invasión francesa de la Península Ibérica por Napoleón, tirano tenebroso que cegado de ambición se cometieron en su nombre los más abominables crímenes de la humanidad con el lema de la libertad. Recordemos los tristes sucesos de Coimbra y en la ruta desde Valongo a Braga donde fueron asesinados ancianos, mujeres y niños, destruidas y saqueadas sus casas, sus iglesias y bibliotecas etc...
Conseguida la paz, la historia de ambos pueblos ha transcurrido paralela con periodos de inestabilidad política, con una revolución liberal en el año 1820 en ambos Estados, España y Portugal seguidos de periodos de involución política al absolutismo hasta la consolidación definitiva del sistema constitucional.
Posteriormente un largo periodo de monarquía liberal hasta la proclamación de la República con distintas formas de gobierno, desde el cesarista de Pimenta do Castro, seguido del Consulado de Sidonio País y del anarquía cívico militar, el Directorio militar del Mariscal Carmona y el Estado Novo de Oliveira Salazar hasta finalizar con la Revolución de los Claveles que estableció el actual sistema democrático.
He tratado, como enamorado de la historia, escudriñar varias fuentes diferentes del periodo histórico desarrollado para exponerlo con toda la objetividad, para evitar inconscientemente cualquier versión tendenciosa.
Si he alcalzado mi objetivo de agradar al lector con mi exposición y la fiabilidad de los hechos históricos comentadas será para mí un logro puesto que este fue el fin que me impuse a mí mismo al escribir este libro.
Fdo: Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”