Gradas y frontal del teatro romano, MERIDA

El conocimiento de la existencia del teatro emeritense, sorprendentemente, es bastante reciente. A principios del siglo XX, después de muchas centurias de abandono y despojo, todavía el edificio se hallaba cubierto de tierra, sobresaliendo únicamente el hormigón de la summa cavea, llamada «Las siete sillas». En 1910 se iniciaron las excavaciones que dirigió el arqueólogo madrileño José Ramón Mélida. La estructura del teatro apareció desnuda en gran parte, con una cavea desprovista de los sillares de granito que formaban los asientos, las piedras de la scaena tiradas intencionadamente y la fachada posterior, cuyo extremo superior siempre estuvo descubierto, despojada de sus potentes sillares. Sin embargo, el sólido núcleo de opus caementicium ha soportado el tiempo, el abandono y el saqueo hasta nuestros días y ha conservado la estructura básica del complejo. Desde 1933 alberga el desarrollo del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, con lo cual recupera su función original y trasciende el mero ornamento. La reconstrucción de la demolida scaena comenzó en 1962 bajo la dirección del arquitecto José Menéndez-Pidal y Álvarez, durante unas intervenciones que también recolocaron parte de los sillares de las gradas, recompuso algunos vomitorios y parte de la columnata del peristilo, partes que nos hacen imaginar el aspecto que el teatro debió tener en origen. El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida es un festival de teatro clásico que se celebra cada año en Mérida, España, durante los meses de julio y agosto en el Teatro Romano de Mérida. Inaugurado como reunión y certamen teatral en 1933, está considerado como uno de los más importantes en su género.
(18 de Abril de 2019)