Compramos energía a futuro

CASTILBLANCO: Me gustaría saber quien es el que se siente tan ofendido...

Me gustaría saber quien es el que se siente tan ofendido por opinar sobre nuestro pueblo, que es de todos, no de unos pocos. Desde aquí se anima a la gente a criticar, aunque puntualizan que de forma inteligente... Y luego siempre hay alguien al que no le gustan las críticas porque no dicen lo que les gustaría oir. Por supuesto que en Madrid hay impuestos y muchos, pero lo que no es lógico es que paguemos por la contribución por una casa en el pueblo más que por un piso en madrid y encima te cobren la basura a parte. No es lógico que en los pueblos de alrededor tengan dinero con eso para arreglar los caminos y en éste, nuestro pueblo, necesiten imponernos un impuesto adicional. No es lógico que lleguen las fiestas de agosto y se decida que a la gente no le gustan los toros porque no tienen dinero para pagarlos, que los espectáculos de la plaza sean los mismos todos los años y que encima pongan tantan trabas para que los jóvenes propongan alternativas, sin mencionar que hasta el campeonato de mus acabó como el rosario de la aurora. No es normal que se intente cambiar las fiestas de los ranchos al dia 15 de mayo sin contar con la gente que viene de fuera y hace posible que los ranchos sean lo que son... Menos mal que al final han dado marcha atrás en esa decisión. Tampoco es normal que haya personas que vayan dos horas a la semana a ayudar a nuestros ancianos que lo necesitan y un servicio que es gratuito en los demás pueblos lo estén cobrando en el nuestro. Adoro mi pueblo y me encanta ir y reencontrarme con todo lo bueno, pero estoy de acuerdo con el que dice que a veces parece que los que vivimos fuera les molestamos a los que viven allí ya que no hacen nada para que sigamos deseando ir. Supongo que ahora me contestará alguien diciendo que ésta crítica es politiqueo y que no tiene cabida en este foro, pero parece mentira que lo único que se ha hecho para cambiar un poco el pueblo se haya quedado en una piedra a la sombra de un carrasco.