Que, se me olvidaba, para que veas que me he aprendido algo de lo que me decis, he cambiado el nombre, ya no seré ni JL, ni Juan, ni Finibus ni JLFTe. Seré el fantasma de donde querais, si no os gusta lo cambio eh?
No hay derecho, me arrebatas así el título de fantasmón saltarín.
A mi me gustaba más Finibus, es más bonito y significa lo mismo, pero si tu no estás de acuerdo, pues nada, cada cual es libre de ponerse el nombre que quiera.
Ahora ya somos dos espectros. Espero que un día de estos, una vez hayamos recuperado las carnes, nos echemos unos ligotazos en cualquier taberna del desalmendrado. Pero sin mala leche, ¿eh?, que luego se nos pone el estómago agrio. Eso sí, a letrazo limpio, la cosa cambia un montón y el gato que pueda que se lleve al ratoncillo al agua (de la fuente o del regato), y además de pasarlo de cohon de pato, algo aprenderemos.
Salud.
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