BADAJOZ: Fue un 14 de abril del año 1931, habiéndose marchado...

Fue un 14 de abril del año 1931, habiéndose marchado al extranjero el décimo tercer rey de nombre Alfonso, se proclama en todas las España la II República española.

El asunto se veía venir de lejos, ya que, agotada la dictadura de Primo y la dictablanda del general Dámaso, el caciquismo cada vez más axfisiante y el ansia de libertad y justicia de las depauperadas masas de jornaleros y menestrales en general, junto a la ineficacia retrógrada de aquellos agónicos gobiernos en los que el rey o la reina reinaban y gobernaban apoyados por camarillas ávidas de poder para mantener sus banalidades y, a los que ya no se les podía enviar de virreyes al quinto pino porque, unos años antes habían dilapidado el poco crédito que la metrópoli tenía en los países de ultramar, desembocó en aquellas elecciones municipales que dieron al traste con una monarquía a la que ya muy pocos le eran afectos.

En las zonas más atrasadas intelectual y económicamente, más susceptible de ser manejada por el caciquismo reinante, al parecer, ganaron los partidos de ideas conservadoras pero, en las ciudades, desde las medianas a las más grandes, el triunfo de los grupos más avanzados fue arrollador, de ahí, que Alfonso XIII, reconociendo implícitamente su impotencia para gobernar a un pueblo escasamente alimentado y peor instruido, abandonara esta nuestra Patria, tan diversa y tan exprimida a lo largo de los siglos por gente más preocupada por erradicar las reminiscencias de otros credos religiosos, que de la salud y prosperidad de todos sus súbditos.

Qué llevó a anarquistas y comunistas a intentar derribar a los diferentes gobiernos, quizá dimane de algunos los conceptos expresados mas arriba, con la natural aquiescencia de aquellos que, de momento, habían quedado descolocados y que, se frotaban con fruición las manos al ver cómo se iba deteriorando cada día aquella ilusión de millones de españoles.

Con el triunfo de la rebelión militar que urdió y dirigió en un principio Mola desde Pamplona, y el baño de sangre en que se sumergió a nuestro pueblo después, acabó aquel sueño que tantas esperanzas había alimentado y que hoy, 79 años después, están empezando a concretarse aunque enturbiadas por esta ruina económica y moral, sobrevenida gracias a los desaprensivos de siempre. Aquellos que con su avaricia e inconsciencia, hundieron otras veces las esperanzas de estos pueblos españoles.

Si yo fuera tú, muchacho, hoy estaría arropada con la tricolor, al menos para que aquella gente que murieron defendiéndola, sepan que se les recuerda con cariño y agradecimiento.
Salud.