¿Quien fue Isabel de la Cruz Ibn?, dime tú, que sabes más, porque yo me encuentro este nombre, husmeo e indago por el ciberespacio, y hasta ahora, sólo me dicen que es fundadora de un grupo religioso al que la Santa catalogó como secta. Que sólo pueden citar como segura la fecha de su proceso inquisitorial, entre 1524 y 1529. Que entró en la orden tercera de los franciscanos y sin apenas estudios.
Al parecer, su idea del cristianismo era netamente espiritual, “Iglesia de Cristo”sin más adornos.
Maestra de un circulo enorme de profanos, clérigos y beatas en Castilla la Nueva.
El centro de su doctrina nace del descubrimiento y comprensión de estar en la absoluta certeza de que puede gozar del amor de Dios. O sea, “estar en el amor de Dios” le garantizaba no poder errar en materia de fe aunque ella fuese pecadora, porque Él guiaba su mente para leer las Escrituras con entera libertad sin cometer errores.
Como terciaria, no tenía la obligación de obedecer a sus sus superiores franciscanos, de los que decía que estaban atados a una vida hecha de reglas y ceremonias.
Lo más radical de su doctrina, es que defendía la libertad de los creyentes en base al amor de Dios, porque con eso, minaba la autoridad eclesiástica en materia de doctrina, interpretación de la biblia y la forma de conducirse cristianamente.
Decía que había que orar interiormente, no a voces, que no eran necesarias la imágenes, aunque era devota de la virgen, y que había de aprender en la biblia las verdades necesarias.
O sea, que se adelanto a la reforma luterana unos cuantos años pero....
En el año 1533, de padres pertenecientes a la Orden de Santiago, ambos, nace en Puebla del Maestre (Badajoz), Alonso de la Fuente, bautizado en la iglesia parroquial el 15 de agosto, quien era religioso dominico a finales de 1570 que fue designado predicador oficial del convento de Badajoz.
Se dedicó a perseguir con ahínco por tierras extremeñas a los ILUMINADOS, pues así se llamaba esta secta o corriente religiosa. Tanto desde el púlpito como enviando cartas memoriales a la Santa y a Felipe II.
Eran tan suspicaz que acometía por igual contra judíos, jesuitas y, por supuesto, los alumbrados, llegando a denunciar a Teresa de Jesús
De púlpito en púlpito, de villa en villa, va persiguiendo con su inflamado verbo a aquellos herejes y, en El Almendral, La Torre, Nogales, Valverde de Leganés, Villanueva de Barcarrota, Higuera de Vargas y puede que todos los demás pueblos de la Comarca de Olivenza, los castigó con su flagelo.
Por fin consigue que la Inquisición tome cartas en el asunto y fue enviado a predicar a El almendra donde constató que el fenómeno ya era una plaga.
Dice: “Hallé muchas alumbradas y algunos alumbrados, aunque jarretados por el ordinario de Badajoz, que les había quitado la administración de los sacramentos, pero no la ruin doctrina y estilo malo de vivir. Porque este no le perdieron aunque se vieron perseguidos”
A pesar de todas las denuncias, el Santo Oficio tardó en actuar, sin duda porque las apariencias eran favorables a los tildados de alumbrados. Al fin hubo auto de fe en 1575 y 1579 siendo castigados ocho clérigos y algunas beatas. Como veremos muchos herejes eran religiosos. La Iglesia iba a declarar la guerra persecutoria, no solo a los laicos sino también a sus propios miembros.
El Tribunal del Santo Oficio de Llerena, donde estaban las cárceles secretas en la región, da el siguiente edicto público:
“Nos los Inquisidores Apostólicos contra la Herética Pravedad y Apostasía, en la provincia de León, Maestrazgo de Santiago, y Alcántara, Obispado de Plasencia, Badajoz, Coria y Ciudad Rodrigo, por Autoridad Apostólica, etc. A todos los vecinos y moradores de las villas y ciudades de nuestro distrito decimos: si sabéis, o habéis oído decir, que alguna o algunas personas vivas, o difuntas, hayan dicho, o afirmado que es buena la secta de los alumbrados, dejados, especialmente que la oración mental está en precepto divino, y que con ella se cumple todo lo demás, y que la oración es Sacramento de bajo de accidentes, y que la oración mental es la que tiene este valor, y que la oración vocal importa muy poco, y que los siervos de Dios no han de trabajar, ni ocuparse en ejercicios corporales, y que no se ha de obedecer a prelado, ni padre, ni superior, en cuanto mandaren cosa que estorben las oras de la oración mental y contemplación, y que dicen palabras sintiendo mal del Sacramento del matrimonio, y que nadie puede alcanzar el secreto de la virtud si no fuere discípulo de los maestros que enseñan la dicha mala doctrina, y que nadie se puede salvar sin la oración que hacen y enseñan algunos maestros, y sus confesores son ellos generalmente, y que ciertos ardores, temblores, y desmayos que padecen, son indicio del amor de Dios, y que por ello se conoce que están en gracia, y tienen el Espíritu Santo, y que los perfectos no tienen necesidad de hacer obras virtuosas, y que se puede ver y ven en esta vida la esencia divina, y los misterios de la Trinidad cuando llegan a cierto punto de perfección, y que el Espíritu Santo gobierna inmediatamente a los que así viven, y que solamente se ha de seguir su movimiento e inspiración, para hacer o dejar de hacer cualquier cosa. Y que al tiempo de la elevación del Santísimo Sacramento por rito y ceremonia necesaria, sean de cerrar los ojos. Que algunas personas hayan dicho o afirmado, que habiendo llegado a cierto punto de perfección, no puede ver imágenes, Santos, ni oír sermones ni palabras de Dios, o otras cosas de la dicha secta y mala doctrina. ”
Ni que decir tiene que, una vez leído en todos los púlpitos de la comarca, los vecinos que no veían con buenos ojos a los iluminados, iniciaron sus delaciones.
De Villanueva de Barcarrota, fueron castigados:
El Bachiller Hernando Álvarez, que era sacerdote predicador. 50 años
Mari González, viuda de Francisco García, 50 años
De Almendral:
Joan García, clérigo presbítero, 48 años
Marina Macías. Beata, 35 años.
De Nogales:
Elvira Gonzáles, de 44 años.
Bachiller Cristóbal Ortíz, clérigo presbítero y cura del pueblo, 64 años.
De Cheles:
María de Cheles, soltera, 27 años.
Hubo muchos más investigados y condenados por el Tribunal de Llerena, clérigos, beatas, cristianos nuevos o conversos, moriscos, etc, etc, en conventos femeninos y masculinos, como el nuestro de Rocamador.
Grave y difícil para el Santo Oficio fue la plaga incurable de solicitantes.
Salud.
Al parecer, su idea del cristianismo era netamente espiritual, “Iglesia de Cristo”sin más adornos.
Maestra de un circulo enorme de profanos, clérigos y beatas en Castilla la Nueva.
El centro de su doctrina nace del descubrimiento y comprensión de estar en la absoluta certeza de que puede gozar del amor de Dios. O sea, “estar en el amor de Dios” le garantizaba no poder errar en materia de fe aunque ella fuese pecadora, porque Él guiaba su mente para leer las Escrituras con entera libertad sin cometer errores.
Como terciaria, no tenía la obligación de obedecer a sus sus superiores franciscanos, de los que decía que estaban atados a una vida hecha de reglas y ceremonias.
Lo más radical de su doctrina, es que defendía la libertad de los creyentes en base al amor de Dios, porque con eso, minaba la autoridad eclesiástica en materia de doctrina, interpretación de la biblia y la forma de conducirse cristianamente.
Decía que había que orar interiormente, no a voces, que no eran necesarias la imágenes, aunque era devota de la virgen, y que había de aprender en la biblia las verdades necesarias.
O sea, que se adelanto a la reforma luterana unos cuantos años pero....
En el año 1533, de padres pertenecientes a la Orden de Santiago, ambos, nace en Puebla del Maestre (Badajoz), Alonso de la Fuente, bautizado en la iglesia parroquial el 15 de agosto, quien era religioso dominico a finales de 1570 que fue designado predicador oficial del convento de Badajoz.
Se dedicó a perseguir con ahínco por tierras extremeñas a los ILUMINADOS, pues así se llamaba esta secta o corriente religiosa. Tanto desde el púlpito como enviando cartas memoriales a la Santa y a Felipe II.
Eran tan suspicaz que acometía por igual contra judíos, jesuitas y, por supuesto, los alumbrados, llegando a denunciar a Teresa de Jesús
De púlpito en púlpito, de villa en villa, va persiguiendo con su inflamado verbo a aquellos herejes y, en El Almendral, La Torre, Nogales, Valverde de Leganés, Villanueva de Barcarrota, Higuera de Vargas y puede que todos los demás pueblos de la Comarca de Olivenza, los castigó con su flagelo.
Por fin consigue que la Inquisición tome cartas en el asunto y fue enviado a predicar a El almendra donde constató que el fenómeno ya era una plaga.
Dice: “Hallé muchas alumbradas y algunos alumbrados, aunque jarretados por el ordinario de Badajoz, que les había quitado la administración de los sacramentos, pero no la ruin doctrina y estilo malo de vivir. Porque este no le perdieron aunque se vieron perseguidos”
A pesar de todas las denuncias, el Santo Oficio tardó en actuar, sin duda porque las apariencias eran favorables a los tildados de alumbrados. Al fin hubo auto de fe en 1575 y 1579 siendo castigados ocho clérigos y algunas beatas. Como veremos muchos herejes eran religiosos. La Iglesia iba a declarar la guerra persecutoria, no solo a los laicos sino también a sus propios miembros.
El Tribunal del Santo Oficio de Llerena, donde estaban las cárceles secretas en la región, da el siguiente edicto público:
“Nos los Inquisidores Apostólicos contra la Herética Pravedad y Apostasía, en la provincia de León, Maestrazgo de Santiago, y Alcántara, Obispado de Plasencia, Badajoz, Coria y Ciudad Rodrigo, por Autoridad Apostólica, etc. A todos los vecinos y moradores de las villas y ciudades de nuestro distrito decimos: si sabéis, o habéis oído decir, que alguna o algunas personas vivas, o difuntas, hayan dicho, o afirmado que es buena la secta de los alumbrados, dejados, especialmente que la oración mental está en precepto divino, y que con ella se cumple todo lo demás, y que la oración es Sacramento de bajo de accidentes, y que la oración mental es la que tiene este valor, y que la oración vocal importa muy poco, y que los siervos de Dios no han de trabajar, ni ocuparse en ejercicios corporales, y que no se ha de obedecer a prelado, ni padre, ni superior, en cuanto mandaren cosa que estorben las oras de la oración mental y contemplación, y que dicen palabras sintiendo mal del Sacramento del matrimonio, y que nadie puede alcanzar el secreto de la virtud si no fuere discípulo de los maestros que enseñan la dicha mala doctrina, y que nadie se puede salvar sin la oración que hacen y enseñan algunos maestros, y sus confesores son ellos generalmente, y que ciertos ardores, temblores, y desmayos que padecen, son indicio del amor de Dios, y que por ello se conoce que están en gracia, y tienen el Espíritu Santo, y que los perfectos no tienen necesidad de hacer obras virtuosas, y que se puede ver y ven en esta vida la esencia divina, y los misterios de la Trinidad cuando llegan a cierto punto de perfección, y que el Espíritu Santo gobierna inmediatamente a los que así viven, y que solamente se ha de seguir su movimiento e inspiración, para hacer o dejar de hacer cualquier cosa. Y que al tiempo de la elevación del Santísimo Sacramento por rito y ceremonia necesaria, sean de cerrar los ojos. Que algunas personas hayan dicho o afirmado, que habiendo llegado a cierto punto de perfección, no puede ver imágenes, Santos, ni oír sermones ni palabras de Dios, o otras cosas de la dicha secta y mala doctrina. ”
Ni que decir tiene que, una vez leído en todos los púlpitos de la comarca, los vecinos que no veían con buenos ojos a los iluminados, iniciaron sus delaciones.
De Villanueva de Barcarrota, fueron castigados:
El Bachiller Hernando Álvarez, que era sacerdote predicador. 50 años
Mari González, viuda de Francisco García, 50 años
De Almendral:
Joan García, clérigo presbítero, 48 años
Marina Macías. Beata, 35 años.
De Nogales:
Elvira Gonzáles, de 44 años.
Bachiller Cristóbal Ortíz, clérigo presbítero y cura del pueblo, 64 años.
De Cheles:
María de Cheles, soltera, 27 años.
Hubo muchos más investigados y condenados por el Tribunal de Llerena, clérigos, beatas, cristianos nuevos o conversos, moriscos, etc, etc, en conventos femeninos y masculinos, como el nuestro de Rocamador.
Grave y difícil para el Santo Oficio fue la plaga incurable de solicitantes.
Salud.