Si, estas cosas pasan, uno de los pueblos más bonitos de la comarca y nosotros nos encargamos de de desprestigiar.
Pero, ¿cómo se desprestigia a un pueblo?, mejor dicho, ¿cómo se desprestigian así mismo los habitantes de una población?
Yo, moza recia, no lo sé, pero creo que no es lo mismo el tripartito que gobierna o intenta gobernar en Catalunya a los catalanes todos, que el tripartito o arrejuntamiento que “reina y gobierna” desde la Casa Consistorial o desde saben las diosas dónde, al escaso vecindario almendralense.
Cuando leo por ahí, que como el actual equipo fue el más votado, que ajo y agua o, ajo y resina, se me caen los güevecillos a cachos porque, eso, es faltar a la verdad, o sea, es mentira pues es sólo media verdad. Bien es cierto, que de ciertas medias verdades revueltas con mentiras absolutas, se han hecho monumentales verdades que no admiten discusión o controversia alguna y que, con el paso de los siglos han llegado a ser verdades absolutas y sin ninguna posibilidad de discusión o duda, a no ser, que te arriesgues a que el alumbrado de turno flagele rabiosamente tu frágil espinazo descargando sobre el toda la ira de su santa indignación, pero claro está, este no es el caso del desalmendrado, que tiene arreglo, que se puede enmendar aunque cueste un poco de trabajo romper el equilibrio de los intereses creados.
Y digo mocita que es media verdad porque, en Catalunya gobiernan juntos pero no revueltos, el PSC, Iniciativa por Catalunya los Verdes y Esquerra Republicana, o sea, tres formaciones políticas que aún teniendo cada una de ellas su propia idiosincrasia, tienen un denominador común que excuso decir pero que cualquiera puede mirar en sus respectivos programas.
Comparar ambos tripartitos y llegar a la conclusión de que es lo mismo, o es un insulto a cualquier mediana inteligencia (no te digo ya a la inteligencia), o lleva a remolque una carga de mala leche que asusta al más bregado porque, ¿qué están diciendo? Desde mi punto de vista, que los socialistas catalanes se han aliado con los separatistas, con los antiespañoles, con esos que todos los días sólo buscan romper España en mil pedazos.
La comparación parece baladí, pero no, porque el mensaje que capta cualquier lector no avisado, aparte de la xenofobia que rezuma, es que en política, todo vale. Así, se pueden juntar juntar churras con merinas y sumar albaricoques con galápagos.
Desgraciadamente, los populares de ahora están emperrados en esta ceremonia de confusión y hacen lo que en su día el rey Felón aconsejaba hacer a sus cabos al mando y que quedó resumido en la frase “ Palo a la mula negra, palo a la mula torda”. En eso están enfrascados.
Pero la pregunta era, ¿cómo se desprestigia un pueblo así mismo? Sigo diciendo moza que no lo sé, pero estoy casi seguro, que los que votaron aquí el programa de un partido de izquierdas, no creo que estén muy satisfechos con compartir intereses e ideales con otros de otras tendencias, porque lo que no puede ser, no puede ser y según dicen es imposible. Claro que, a veces y según dónde, las palabras hacen milagros, pero las palabras se las lleva el viento y luego solo queda lo que es.
Otra cosa y ya puesto, gracias por no llevarme la contraria “borreguines”, que es como os catalogan los del foro hermanastro.
Salud.
Pero, ¿cómo se desprestigia a un pueblo?, mejor dicho, ¿cómo se desprestigian así mismo los habitantes de una población?
Yo, moza recia, no lo sé, pero creo que no es lo mismo el tripartito que gobierna o intenta gobernar en Catalunya a los catalanes todos, que el tripartito o arrejuntamiento que “reina y gobierna” desde la Casa Consistorial o desde saben las diosas dónde, al escaso vecindario almendralense.
Cuando leo por ahí, que como el actual equipo fue el más votado, que ajo y agua o, ajo y resina, se me caen los güevecillos a cachos porque, eso, es faltar a la verdad, o sea, es mentira pues es sólo media verdad. Bien es cierto, que de ciertas medias verdades revueltas con mentiras absolutas, se han hecho monumentales verdades que no admiten discusión o controversia alguna y que, con el paso de los siglos han llegado a ser verdades absolutas y sin ninguna posibilidad de discusión o duda, a no ser, que te arriesgues a que el alumbrado de turno flagele rabiosamente tu frágil espinazo descargando sobre el toda la ira de su santa indignación, pero claro está, este no es el caso del desalmendrado, que tiene arreglo, que se puede enmendar aunque cueste un poco de trabajo romper el equilibrio de los intereses creados.
Y digo mocita que es media verdad porque, en Catalunya gobiernan juntos pero no revueltos, el PSC, Iniciativa por Catalunya los Verdes y Esquerra Republicana, o sea, tres formaciones políticas que aún teniendo cada una de ellas su propia idiosincrasia, tienen un denominador común que excuso decir pero que cualquiera puede mirar en sus respectivos programas.
Comparar ambos tripartitos y llegar a la conclusión de que es lo mismo, o es un insulto a cualquier mediana inteligencia (no te digo ya a la inteligencia), o lleva a remolque una carga de mala leche que asusta al más bregado porque, ¿qué están diciendo? Desde mi punto de vista, que los socialistas catalanes se han aliado con los separatistas, con los antiespañoles, con esos que todos los días sólo buscan romper España en mil pedazos.
La comparación parece baladí, pero no, porque el mensaje que capta cualquier lector no avisado, aparte de la xenofobia que rezuma, es que en política, todo vale. Así, se pueden juntar juntar churras con merinas y sumar albaricoques con galápagos.
Desgraciadamente, los populares de ahora están emperrados en esta ceremonia de confusión y hacen lo que en su día el rey Felón aconsejaba hacer a sus cabos al mando y que quedó resumido en la frase “ Palo a la mula negra, palo a la mula torda”. En eso están enfrascados.
Pero la pregunta era, ¿cómo se desprestigia un pueblo así mismo? Sigo diciendo moza que no lo sé, pero estoy casi seguro, que los que votaron aquí el programa de un partido de izquierdas, no creo que estén muy satisfechos con compartir intereses e ideales con otros de otras tendencias, porque lo que no puede ser, no puede ser y según dicen es imposible. Claro que, a veces y según dónde, las palabras hacen milagros, pero las palabras se las lleva el viento y luego solo queda lo que es.
Otra cosa y ya puesto, gracias por no llevarme la contraria “borreguines”, que es como os catalogan los del foro hermanastro.
Salud.