Y es que en esto de organizar tómbolas en beneficio de vaya usted a saber qué santo de los de palo y otros eventos folclóricos, sabemos mucho por la Región, ¿qué digo?, por todas esas Españas nuestras con raíces profundas en los barros más oscuros de un pasado indeseable, ¿Verdad que si Saturnelio, verdad que tu sabes mucho de cómo organizar tómbolas y encima sacar una subvención a los miembros de un consistorio con el pretexto, de poner en marcha una asociación para la recogida de animales abandonados en la vía pública? Y sus alrededores, supongo... En fin..........., caridad. Caciquismo sutil de unos personajes y personajillos que parecen sacados de las comedias de los hermanos Alvárez.
Esto viene a cuento porque, un individuo oliventino que al parecer es el nuevo edil mayor local, no se le ha ocurrido otra idea más genial que recrear en una batallita folclórica, a celebrar en este para mi ta querido y hermoso pueblo extremeño, los aniversarios de la conocida como Guerra de las Naranjas entre las Españas de Godoy y sus intereses reales y, la Portugal que se resistía a fusionarse con unas conveniencias que le eran ajenas ignorando, supongo que por ignorancia, lo que aquella derrota supuso para el alma sensible del hermano del otro lado del Anas, cuyo resultado traumático aún colea y seguirá coleando, en los tribunales de justicia internacionales. Y eso que ya han pasado más de doscientos años de aquello. Pero Puente Ajuda, sigue ahí, derruido, recordándonos cada día que, retazos del alma portuguesa y su orgullo como pueblo, quedaron a este lado y sus heridas sangran todavía a todas las horas del día. Ademas de sus casas y posesiones.
Dice el tal edil, que quiere hacer algo así como lo de Al Mossassa en Badajoz, como si fuera los mismo una cosa que la otra. Supongo, que además, invitará a la celebración a su guía espiritual, Marianiño Al Chilliqui, ahora también conocido como el Meigo de las Praderas, por lo de sus milagros financieros y su buena disposición para convertir a Europa y a los europeos junto con la Merkel y el Sarko, a la fe que mueve montañas y quita y pone regatos. Aunque no sé si los ingleses estarán por la labor y, sumándose al cachondeito hiriente, organicen algo semejante en Gibraltar.
(“[En 1801, Napoleón conminó a Portugal a que rompiera su alianza con Inglaterra y cerrase sus puertos a los barcos ingleses. En esta pretensión arrastró a España, gobernada por el primer ministro Manuel Godoy, mediante la firma del Tratado de Madrid de 1801, por el cual España declararía la guerra a Portugal si ésta mantenía su apoyo a los ingleses. La campaña militar apenas duró 18 días, un ejército español al mando de Godoy ocupó una docena y media de poblaciones lusas, entre ellas Arronches, Castelo de Vide, Campo Maior, Portalegre, Olivenza y Juromenha. La paz se firmó en Badajoz el 6 de junio, devolviéndose todas a Portugal, salvo Olivenza, que era un viejo contencioso fronterizo.]”)
Salud
Esto viene a cuento porque, un individuo oliventino que al parecer es el nuevo edil mayor local, no se le ha ocurrido otra idea más genial que recrear en una batallita folclórica, a celebrar en este para mi ta querido y hermoso pueblo extremeño, los aniversarios de la conocida como Guerra de las Naranjas entre las Españas de Godoy y sus intereses reales y, la Portugal que se resistía a fusionarse con unas conveniencias que le eran ajenas ignorando, supongo que por ignorancia, lo que aquella derrota supuso para el alma sensible del hermano del otro lado del Anas, cuyo resultado traumático aún colea y seguirá coleando, en los tribunales de justicia internacionales. Y eso que ya han pasado más de doscientos años de aquello. Pero Puente Ajuda, sigue ahí, derruido, recordándonos cada día que, retazos del alma portuguesa y su orgullo como pueblo, quedaron a este lado y sus heridas sangran todavía a todas las horas del día. Ademas de sus casas y posesiones.
Dice el tal edil, que quiere hacer algo así como lo de Al Mossassa en Badajoz, como si fuera los mismo una cosa que la otra. Supongo, que además, invitará a la celebración a su guía espiritual, Marianiño Al Chilliqui, ahora también conocido como el Meigo de las Praderas, por lo de sus milagros financieros y su buena disposición para convertir a Europa y a los europeos junto con la Merkel y el Sarko, a la fe que mueve montañas y quita y pone regatos. Aunque no sé si los ingleses estarán por la labor y, sumándose al cachondeito hiriente, organicen algo semejante en Gibraltar.
(“[En 1801, Napoleón conminó a Portugal a que rompiera su alianza con Inglaterra y cerrase sus puertos a los barcos ingleses. En esta pretensión arrastró a España, gobernada por el primer ministro Manuel Godoy, mediante la firma del Tratado de Madrid de 1801, por el cual España declararía la guerra a Portugal si ésta mantenía su apoyo a los ingleses. La campaña militar apenas duró 18 días, un ejército español al mando de Godoy ocupó una docena y media de poblaciones lusas, entre ellas Arronches, Castelo de Vide, Campo Maior, Portalegre, Olivenza y Juromenha. La paz se firmó en Badajoz el 6 de junio, devolviéndose todas a Portugal, salvo Olivenza, que era un viejo contencioso fronterizo.]”)
Salud
Será una rosa
será un clavel
queda tu tranqui,
te lo diré
Salud
será un clavel
queda tu tranqui,
te lo diré
Salud
