Los banqueros, pobrecicos ellos, no tienen ninguna culpa de que hayamos llegado a esta situación de crisis y de degradación de una sociedad en la que cada vez pasan hambre (de comida) más personas. Eso dicen ellos, y el gobernador del Banco de España, sugiere: actuar sobre los impuestos que gravan la propiedad inmobiliaria y el consumo, fundamentalmente el IVA, y recortar las desgravaciones fiscales.
Además de recomendar el desarrollo de un nuevo sistema de negociación salarial más flexible que el actual, de manera que, suba lo que suba el coste de la vida, o sea, los garbanzos y todo lo demás como consecuencias del gravamen del IVA, el precio de la mano de obra salga al empleador lo más barato posible. Dice, que si se hubiera hecho eso en el 2009, se habrían destruido 85.000 puestos de trabajo menos porque, los salarios habrían caído un 1,4% y sin embargo crecieron un 4%. Luego se enrolla diciendo que el PIB habría tenido un impulso hacia arriba de 2,6%. Y es que por lo que se ve, no cuentan para nada las maniobras de los banqueros de allende y aquende la mar Atlántica. La culpa es de los asalariados de todas las condiciones y clases. Por cierto, los banqueros después de haber sido saneados sus negocios con dineros públicos, bien, muy bien muchas gracias, por ahí..., subiéndole el sueldo a sus directivos un mucho, muchísimo%..
Y es que la culpa de todo es de este gobierno que tenemos, y de los sindicatos. El de los empresarios no, sólo los otros.
Se extrañan y se indignan los pobres políticos en Catalunya y en Madrid y en Valencia y en las demás ciudades, porque aprovechando este descontrolado para ellos, movimiento que se ha generado de la nada y sin su permiso, salga a la luz una violencia que estaba larvada. Hace unos días en Valencia o Barcelona y, ayer, otra vez, en la Ciutadella. Suponiendo que se acabe aquí, porque ya han acordado acercarse hasta Sant Jaume. Sólo hace falta la chispa, la víctima, para que la bola de nieve empiece a rodar. Y ni quiero hablar del “baño de masas” que se dio ayer mismo Cayo Lara, cuando se acercó a “solidarizarse” a un desahucio, supongo que por impago, ya que el banco lo que quiere es cobrar su valor de cuando lo vendió y, si se lo devuelven, quiere cobrar toda la deuda más los gastos.
Así, que hay disgusto, rabia, y se descalifica a todos los políticos por igual, a quienes se considera más una casta que otra cosa y eso no es útil, por lo menos no lo es para los que deben construir una nueva alternativa desde la izquierda porque la violencia, sólo allana el camino a la derecha más recalcitrante, que es lo que está pasando, a mi parecer aprovechando esa rabia que sienten esos jóvenes que tienen la sensación de estar excluidos de esta sociedad en la que vivimos o intentamos vivir, sin trabajo y sin futuro, o con trabajo y sueldos de miseria, que, encima, le dicen que tiene que ser todavía más bajo.
Pero no se desaniman, son jóvenes y hoy, muchos están con los codos clavados en el pupitre y la cabeza echando humo e intentando sacar una buena nota en eso de la SELECTIVIDAD. Menos mal, siempre hay una esperanza.
Salud.
Además de recomendar el desarrollo de un nuevo sistema de negociación salarial más flexible que el actual, de manera que, suba lo que suba el coste de la vida, o sea, los garbanzos y todo lo demás como consecuencias del gravamen del IVA, el precio de la mano de obra salga al empleador lo más barato posible. Dice, que si se hubiera hecho eso en el 2009, se habrían destruido 85.000 puestos de trabajo menos porque, los salarios habrían caído un 1,4% y sin embargo crecieron un 4%. Luego se enrolla diciendo que el PIB habría tenido un impulso hacia arriba de 2,6%. Y es que por lo que se ve, no cuentan para nada las maniobras de los banqueros de allende y aquende la mar Atlántica. La culpa es de los asalariados de todas las condiciones y clases. Por cierto, los banqueros después de haber sido saneados sus negocios con dineros públicos, bien, muy bien muchas gracias, por ahí..., subiéndole el sueldo a sus directivos un mucho, muchísimo%..
Y es que la culpa de todo es de este gobierno que tenemos, y de los sindicatos. El de los empresarios no, sólo los otros.
Se extrañan y se indignan los pobres políticos en Catalunya y en Madrid y en Valencia y en las demás ciudades, porque aprovechando este descontrolado para ellos, movimiento que se ha generado de la nada y sin su permiso, salga a la luz una violencia que estaba larvada. Hace unos días en Valencia o Barcelona y, ayer, otra vez, en la Ciutadella. Suponiendo que se acabe aquí, porque ya han acordado acercarse hasta Sant Jaume. Sólo hace falta la chispa, la víctima, para que la bola de nieve empiece a rodar. Y ni quiero hablar del “baño de masas” que se dio ayer mismo Cayo Lara, cuando se acercó a “solidarizarse” a un desahucio, supongo que por impago, ya que el banco lo que quiere es cobrar su valor de cuando lo vendió y, si se lo devuelven, quiere cobrar toda la deuda más los gastos.
Así, que hay disgusto, rabia, y se descalifica a todos los políticos por igual, a quienes se considera más una casta que otra cosa y eso no es útil, por lo menos no lo es para los que deben construir una nueva alternativa desde la izquierda porque la violencia, sólo allana el camino a la derecha más recalcitrante, que es lo que está pasando, a mi parecer aprovechando esa rabia que sienten esos jóvenes que tienen la sensación de estar excluidos de esta sociedad en la que vivimos o intentamos vivir, sin trabajo y sin futuro, o con trabajo y sueldos de miseria, que, encima, le dicen que tiene que ser todavía más bajo.
Pero no se desaniman, son jóvenes y hoy, muchos están con los codos clavados en el pupitre y la cabeza echando humo e intentando sacar una buena nota en eso de la SELECTIVIDAD. Menos mal, siempre hay una esperanza.
Salud.
