ALMENDRAL: ¡Hay que ver! Uno, sea duendín o don Pelotín, se queda...

¡Hay que ver! Uno, sea duendín o don Pelotín, se queda de piedra cuando le quieren dar lecciones de moralidad, o más bien de moralina y, a su autor, en este caso tú, Armando Bronca Segura, lo único que les das, es todo un compendio de retrógrada intransigencia que, por reiterativa, resulta de lo más repugnante.
Te aplico tu artículo predilecto, Angelito caído del cielo a ladrillazos (supongo), pero antes, te felicito, cielín, por lo bien que os repartís los papeles y la facilidad que tenéis para borrar vuestros anteriores nombres y mensajes y recomenzar de nuevo con vuestro ya muy viejo rollo.

Bueno, ahí va el artículo que ahora aplicas aquí, para hacer creer al lector no avisados, que son los demás quienes hacen, lo que tú y los que son como tú, haces y hacéis habitualmente.

(<<3.-Principio de la transposición.
Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan".)>>

Y recuerda o recordad que esta es tu o vuestra táctica.

¡VIVA GARZÓN Y LA TERCERA REPÚBLICA. ¡MUERAN TODOS LOS CASOS GÜRTEL) (MUERA EL DESPOTISMO EN TODAS SU FORMAS) (MUERA EL CACIQUISMO)

Salud.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Estos chumbos tampoco están nada mal, ¿no es verdad señor Zaragüelles? Por su tierra también hay muchos.
Una vez que le quita uno los pinchinos, se pueden comer aderezados con las especies que más agrade. Tienen un sabor como entre judías tiernas y plátano de las Canarias.
¡Qué belleza! ¡Qué encanto de diabólica criaturita! Cada día me gusta más esta linda princesita venida desde el insondable ciberespacio a aleccionar con sus añejas papanatadas a la gente de este Almendral de Badajoz. Mas ahora, que además de sus innúmeras cabecitas arrugaditas y parapetarse dentro de la dura costra del depredador Cangrejo Rojo Americano, ha hecho causa común con el repugnante aceitunero altivo de ojete dilatado y pinta de perro pulgoso con más liendres que un gallinero en su cerebro ... (ver texto completo)