ALMENDRAL: Si tu escribes algo que yo leo y discrepo de lo que...

Si tu escribes algo que yo leo y discrepo de lo que dices, si tú te mantienes firme en tú idea y yo en la mía, mocita, podemos discutir todo el tiempo que haga falta hasta que lleguemos a un término medio porque, los dos estamos defendiendo una verdad, cada uno la nuestra eso sí, pero, si lo que queremos es la verdad a secas, podemos aliarnos aunque sea provisionalmente e ir juntos a buscarla.

¿Qué te parece moza recia?

Yo creo que estamos viviendo en una selva con una fauna variada, que estamos sometidos al bombardeo de las palabras que expresan ideas y conceptos a cual más variados. Mira, por las Españas, Bambi es el culpable de todo, como debe ser, dicen algunos. De la crisis económica, de la amoralidad galopante que nos ha invadido, en lo económico, en lo sexual, en todo. Pero leo por ahí, que Dubáí, ese gigante de la macro construcción que aparte de ganar incesantemente terreno al mar, también ha construido el edificio más grande del mundo y está construyendo otro más alto todavía; se ha pegado un batacazo y ha arrastrado de paso, mucha pasta gansa invertida por gente de fuera, bancos, constructores y etc y etc, muchos de ellos europeos entre los que habrá algún español que, a buen seguro, no pertenece al partido del jefe del Ejecutivo actual tan denostado.

También que el país mayor productor de ajos del mundo, se está viendo en un aprieto porque los intermediarios han decidido acaparar toda la mercancía al objeto de manejar los precios según sus conveniencias; condenando así, al hambre al común de sus consumidores. Menos a Mafalda claro, porque como no es plato de su devoción, no los echará mucho de menos.

Lo de los pederasta yanquis e irlandeses, tampoco es moco de pavo y el caballero italiano, ese que hace y deshace leyes a su antojo y sus señoras que fuman, junto con sus correligionarios que tienen que dimitir porque los pillaron unos guardias corruptos con una chica con mucho peso en su entrepierna que ya ha muerto porque dicen que se ha suicidado pegándose fuego, tampoco se queda atrás que digamos.

Ni te cuento lo del oasis porque tu ya lo sigues con fruición cada día, ni lo de Polop o ese enclave aragonés donde un presunto salvapatrias que se presenta ante los periódicos como un enviado de las divinidades tampoco. O esos ínclitos varones y “varonas” que se llevan toda la guita disponible en las asociaciones “sin ánimo de lucro” subvencionadas por socios de buena fe y los diferentes estamentos que sólo tienen como objetivo el altruismo de “trabajar en beneficio de sus conciudadanos” que los votan, tampoco, ¿para qué?, si tu ya lo sabes y tienes un montón de archivos en el baúl de tus recuerdos.

Pero empecé diciendo algo sobre la mentira y la verdad, y me parece, que hay mucha gente que eso le importa una higa y no le interesa ni las letras ni los argumentos. Que lo que si hacen o hacemos, es usar las palabras como si fuesen proyectiles para acribillar al interlocutor. Ratatá, ratatá, tatatá, y así, una y otra vez.
Un ejemplo, es el que vemos estos días por La Plaza Chica que, si no fuese porque nuestro paisano Ramón tiene la coraza bien curtida ya de otros encontronazos, ahora estaría como un colador.

Sin embargo, es verdad que hay gente que han llegado al campo más civilizado del pensamiento y que suelen plasmar sus ideas por escrito u oralmente y que andan perdidos en el laberinto selvático de tantos y tantos intereses encontrados, empeñados en que las brasas sólo calienten a sus sardinas, de ahí, que se desgañiten arguyendo sus razones (sus verdades) contra viento y marea.

Hace tiempo ya, se quiso hacer una España invertebrada, distinta, en la que todos cupiésemos y, en vez de acudir a los fusiles como de costumbre, se decidió que teníamos que hacerla entre todos pero, quienes han detentado siempre el uso de la razón y de la fuerza, no se resignan a ser privados de estos dos elementos, quizás, por falta del fértil sentimiento de la duda.
Salud.