Ese duende, siempre presumiendo de cruceros, unas veces con la mocita (dice él) y otras con Vizcaino, y es que no se puede aguantar, y encima, convocando a sus
amigos a la Costa Brava, en la
noche mágica, y yó, que soy envidiosa por
naturaleza, menos mal, que ese dia estaré en el
pueblo, porque si nó, me da el patatús.
Tambien veo, que pide cosas casi imposibles, pero lo de las
plazas, me parece a mí, que es un deseo cumplido, lo que ocurre es que la gente casi no sale.
Saludos a todos
CHONI.