Los retablos
El retablo del altar Mayor era de jaspe y se rodeaba todo él de nueve lámparas de plata. El retablo, que se vendió a la parroquia de Chilches, tenía cuatro grandes columnas salomónicas sobre gran zócalo elevado, con un espacioso nicho con arco abocinado y adornado con 5 florones, terminado en medio punto, y estaba profusamente decorado. En lo que respecta a las capillas laterales existen datos de cómo eran los dos retablos, el de cristo y el de San José. Eran dos retablos con profusión de cenefas, bajorrelieves y talla dorada con escudo en remate, ángeles y cabezas de querubines similares en formas y detalles al estilo tardorrenacentista original del edificio. Así pues, la disposición retablística inicial, se configura como un conjunto arquitectónico perteneciente al barroco pleno.
El retablo del altar Mayor era de jaspe y se rodeaba todo él de nueve lámparas de plata. El retablo, que se vendió a la parroquia de Chilches, tenía cuatro grandes columnas salomónicas sobre gran zócalo elevado, con un espacioso nicho con arco abocinado y adornado con 5 florones, terminado en medio punto, y estaba profusamente decorado. En lo que respecta a las capillas laterales existen datos de cómo eran los dos retablos, el de cristo y el de San José. Eran dos retablos con profusión de cenefas, bajorrelieves y talla dorada con escudo en remate, ángeles y cabezas de querubines similares en formas y detalles al estilo tardorrenacentista original del edificio. Así pues, la disposición retablística inicial, se configura como un conjunto arquitectónico perteneciente al barroco pleno.