El suelo que ahora pisamos, nos lleva a esa lejana época
romana, cuando
Valencia era una isla fluvial y el trozo secundario del
río Turia, que la rodeaba, discurriendo por esta misma avenida y la
plaza del
Mercado. Aquél lecho fluvial fue desecándose, a la vez que se transformaba en una
rambla pedregosa, que recibió el nombre de
Valle del Mercado.
En época musulmana, esta zona era extramuros, puesto que la
muralla árabe discurría por la parte Este del Mercado, cruzando la
Vía Sucronense y luego Camí de Sant Vicent, a la altura de la
calle de
San Fernando, en donde se abría el portal de la Boatella. Tendrían que pasar siglos para que se derribara dicho portal, continuando las rutas hacia el Sur: Ribera del Júcar y el Al-Andalus. Así irán surgiendo los primeros núcleos urbanísticos, en el despertar de la Valencia cristiana, como el gran
Convento de San Francisco, y el denominado Sant Joan de la Boatella, más tarde
parroquia de los
Iglesia de los
Santos Juanes.
Publicado por RMartín
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HISTORIA, VALENCIA