Soy xufera de toda la vida, desde que nací vivo en Alboraya. Tengo 27 años y hay que ver lo que ha cambiado el "pueblo". Aunque muchas cosas no me gustan siempre será mi "pueblo" y se me llena la boca de orgullo al hablar de él. Pero siento nostalgia de esa Alboraya que cada vez lo es menos. Estoy de acuerdo con el progreso, pero con medida y cuidado, porque el progreso desmesurado y egoista destroza la esencia y el corazon de las cosas. Nos estamos quedando sin orxaterías, sin huerta, sin playas, ya que éstas se están dedicando para la gente rica que pueda comprar esos apartamentos en primera linea de playa. Y que decir de la destrucción de Vera. Eso es muy facil. Y sin embargo poco se hace por los colegios de la localidad que tienen que arrastrarse para conseguir las cosas.//Poco se hace por los jóvenes que no tienen lugares donde quedar y reunirse, teniendo que celebrar las fiestas en el polígono, cuando en todos los pueblos de la comarca los jóvenes son los reyes de las fiestas. Pero en Alboraya los habitantes venidos de fuera son los que mandan (lo siento por generalizar)y no quieren que se les moleste. // Dejaré más comentarios en otra ocasion. Veronica.
