Es una lástima que haya de ocurrir una desgracia como la presente que se vive en
Todolella para que las autoridades y fabricantes tomen las medidas adecuadas. Les doy un toque de atención sobre su competencia y responsabilidad. Todavía es tiempo de evitar futuros desastres y las lamentaciones consiguientes.
Por lo demás, quiero compartir el dolor de las
familias de las víctimas, deseándoles mucha entereza, serenidad y resignación.
Su recuerdo perdurará en mí mientras viva.
Un fuerte abrazo de
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