DENIA: ant. marquesado de la prov. de Alicante, compuesto de 16 pobl. denominadas: Denia, que le da nombre, Beniarbeig, Benidoleig, Benimeli, Mirador, Mirarosa, Negrals, Ondara, Pámis, Pedreguer, Rafol de Almunia, Sagra, Sanet, Sella, Tormos y Vergel, los cuales forman 14 ayunt., 3 de ellos que son Rafol, Sagra y Tormos, corresponden al part. jud. de Pego; los restantes al de Denia. El TÉRM. general del marquesado confina por N. con el monte Segarria; E. el mar Mediterráneo; S. Orba y algunos montes que se prolongan en busca del Mongó, cuyo cabeza forma el cabo de San Antonio y lím. meridionales del seno Sucronense, y O. valle de Lahuar. Su figura es una herradura abierta hacia el mar, estendiéndose 1 leg. larga de N. a S. y 3 de E. a O. Entre los montes o delineaciones referidas quedan llanuras y alguna loma de poca elevación; la tierra es rojiza, gredosa, mezclada en partes con cascajo y chinas, y en otros con arena; la hay igualmente de mucha sustancia y fondo: por la general se cultiva toda o al menos es capaz de cultivo. Los montes solo ocuparán una décima parte del marquesado, y de ellos se beneficia hasta una novena. A excepción de algunos manantiales no hay más riego que el que proviene del Alberca, r. de poco caudal, y el que a veces da el r. Bolata o Vergel, por cuyo cauce van al mar las aguas que bajan por lsber, o brotan por la fuente Bolata: ambos llevan su curso de O. a E.; el Alberca por las cercanías de Ondara, el Bolata por las raíces del Segarria. Hay muchos algarrobos, que por lo común reciben dos rejas en otoño o al entrar en el invierno, y algunos que se hallan en las cercanías de los arroyos prosperan y fructifican ventajosamente. Las viñas ocupan mucha tierra, y no siempre la mejor; por cuyo motivo cuando la desustanciaron y empiezan a flojear, se arrancan, quedando yermo el suelo por algunos años. También se encuentra gran número de almendros, higueras y olivos en el secano; en las huertas maíces, moreras y hortalizas. Todo el térm. en general está bien aprovechado, con especialidad hacia el E. en los peculiares de Denia y Ondara, bien provistos de agua y estiércol. Además de los abonos conocidos en otros distritos, se aprovecha allí con grande utilidad la alga que arroja el mar, la que mezclada con tierra en podrideros, o esparcida sobre los campos en capas de un palmo de grueso, fertiliza el suelo.
* Diccionario geográfico – estadístico - histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1847.
* Diccionario geográfico – estadístico - histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1847.