CUANDO RECORREMOS CALPE
Calpe nos sigue marcando estas fechas veraniegas, donde vivimos gozando de sus playas que no pliegan. Tardes llenas de recuerdos, entre brisas marineras, razas con momentos cuerdos que pudieran ser banderas. Gozar sin tener fronteras de estas costas de Levante, donde brillan las estrellas y el sol es siempre elegante. Pisar las calles más viejas llenas de buena cultura, sin vivir horas complejas ni conocer la amargura. Hay pasiones que se notan sobre distintos ambientes, y penas que a veces flotan sin saber de muchas mentes. Cuando pisamos en Calpe sus viejas calles cuidadas, es como lograr escape de las sombras descuidadas. Esta tierra alicantina que conoce sentimientos, nos deja su arena fina para gozar entre vientos.. El Peñón como testigo de diferentes culturas, es la visión de un amigo que quiere darnos dulzuras. Playas que son bien cuidadas para darnos diversiones, a veces son anheladas y cargadas de razones. G X Cantalapiedra.
Calpe nos sigue marcando estas fechas veraniegas, donde vivimos gozando de sus playas que no pliegan. Tardes llenas de recuerdos, entre brisas marineras, razas con momentos cuerdos que pudieran ser banderas. Gozar sin tener fronteras de estas costas de Levante, donde brillan las estrellas y el sol es siempre elegante. Pisar las calles más viejas llenas de buena cultura, sin vivir horas complejas ni conocer la amargura. Hay pasiones que se notan sobre distintos ambientes, y penas que a veces flotan sin saber de muchas mentes. Cuando pisamos en Calpe sus viejas calles cuidadas, es como lograr escape de las sombras descuidadas. Esta tierra alicantina que conoce sentimientos, nos deja su arena fina para gozar entre vientos.. El Peñón como testigo de diferentes culturas, es la visión de un amigo que quiere darnos dulzuras. Playas que son bien cuidadas para darnos diversiones, a veces son anheladas y cargadas de razones. G X Cantalapiedra.
