CALPE ENTRE LAS BRISAS DEL MEDITERRÁNEO
Calpe se siente añorado
en los meses de calores,
el aire vuela encantado
refrescando sinsabores.
Este lugar anhelado
por turistas extranjeros,
quiere seguir amparado
entre gestos bullangueros.
Las playas siguen marcando
sus momentos más dichosos,
el ambiente va formando
otros tiempos vanidosos.
Las tardes se vuelven bellas
cuando miras su Peñón,
y comprendes las estrellas
que siembran siempre pasión.
Noches llenas de belleza
en sus playas tan preciosas,
nadie quiere la torpeza
de anular horas hermosas.
Calpe se llena de vida
sobre sus viejos lugares,
es esa tierra querida
que tiene bellos hogares.
Pasar por Calpe deprisa
es olvidarse del mundo,
Calpe contiene esa brisa
que nada parece absurdo.
Las palmeras esperando
que se vaya la pandemia,
en Calpe se va soñando
con la maldita tragedia.
El Mediterráneo altivo
quiere notar diferencia,
cada cual vive el motivo
de esta mala intransigencia.
G X Cantalapiedra.
Calpe se siente añorado
en los meses de calores,
el aire vuela encantado
refrescando sinsabores.
Este lugar anhelado
por turistas extranjeros,
quiere seguir amparado
entre gestos bullangueros.
Las playas siguen marcando
sus momentos más dichosos,
el ambiente va formando
otros tiempos vanidosos.
Las tardes se vuelven bellas
cuando miras su Peñón,
y comprendes las estrellas
que siembran siempre pasión.
Noches llenas de belleza
en sus playas tan preciosas,
nadie quiere la torpeza
de anular horas hermosas.
Calpe se llena de vida
sobre sus viejos lugares,
es esa tierra querida
que tiene bellos hogares.
Pasar por Calpe deprisa
es olvidarse del mundo,
Calpe contiene esa brisa
que nada parece absurdo.
Las palmeras esperando
que se vaya la pandemia,
en Calpe se va soñando
con la maldita tragedia.
El Mediterráneo altivo
quiere notar diferencia,
cada cual vive el motivo
de esta mala intransigencia.
G X Cantalapiedra.
