CALPE: LA GOTA FRÍA DEL MEDITERRÁNEO...

LA GOTA FRÍA DEL MEDITERRÁNEO
Todos los años nos llega con sus lluvias temerarias, sobre las costas despliega con fuerzas estrafalarias. Estas fechas de septiembre donde las nubes se crecen, viene pensando en noviembre y mucho se fortalecen. En Calpe van esperando su visita traicionera, sus fuerzas vienen dejando sin entender de barreras. El Peñón como testigo no se siente deslumbrado, el agua no es un castigo en ese lugar soñado. Ifach se siente con fuerza al ver las nubes marcando, las lluvias no son torpeza si no llegan destrozando. Calpe respira sin prisa, las nubes se van marchando, detrás notamos la brisa de algún tiempo despistado. La gota fría presume de ser un tiempo marcado, y todo el pueblo lo asume al ver la lluvia llegando. Playas que se quedan solas, algún garaje inundado, de nuevo se ven las olas que dejan el mar clamando. Las gotas no se resisten al ver los campos secados, y muchas veces persisten en dejarlos bien regados. El Mediterráneo altivo, busca sus tiempos bordados, no le interesa el festivo viendo los vientos volcados. Calpe lleno de misterios que parecen adornarlos, existen momentos serios que no quiero contemplarlos. La gota guarda silencio, el viento va acompañando, nadie quiere ser el necio que pueda seguir negando. Las calles saben de brisas y de tiempos solidarios, de vez en cuando hay sonrisas con gestos extraordinarios. Calpe guardando silencio sobre sus montes quebrados, nadie debe hacer desprecio en estos tiempos marcados. La pandemia de castigo no quiere pisar los barcos, ella no quiere al amigo ni busca bonitos barcos. Esperando la esperanza que rompa tiempos amargos, en Calpe buscas la danza de vivir los pasos largos. No valen ciertos complejos, nadie quiere los calvarios, todos temen los reflejos de los virus sin salarios. La esperanza de camino, sin dejarla nunca al lado, en Calpe se vive el signo de ver el mar encantado. G X Cantalapiedra.