Benidorm hace unos años era un
pueblo donde se podía ir a veranear de vez en cuando, ahora encuentro demasiada gente en el mismo lugar, la
playa hasta la
bandera,
hoteles con personas que no van a ningun lugar y el mismo
paseo de hace años con pocas reformas.
Turismo si mucho, pero calidad en hoteles y lugares para
comer no demasiado buenos.
Benidorm perdió todo el encanto de antaño.