Fueron varias las revueltas y sublevaciones que se produjeron en el periodo islámico, pero el 4 de diciembre de 1248, día de
Santa Bárbara, Alfonso X, el sabio, rey de Castilla arrebataba la
plaza a los musulmanes. En 1296 es Jaime II de
Aragón el que, con tropas aragonesas y catalanas, arrebata la fortaleza a los castellanos defendida por el entonces alcaide D. Nicolás Peris, que defendió con su vida el
castillo y al que tuvieron que cortar la mano una vez muerto para arrebatarle las llaves de la fortaleza. En la subida hacia el macho del castillo tiene una pequeña
escultura.