Nadie tiene obligación de regalar nada a ningún profesor porque estas personas cobran por el trabajo que hacen y ninguna de ellas está ahí para que nadie les regale nada, sino porque es la profesión que han elegido y porque les gusta. Otra cosa es que una familia quiera demostrarles su aprecio haciéndoles un regalo, pero que sepamos que ellos y ellas no están ahí por eso. Nadie tiene obligación de regalarles nada, lo único que necesitan es que se respete más el magnífico trabajo que hacen y que las familias colaboren más con ellos en la educación de los niños, porque últimamente el trabajo de los maestros y profesores está muy mal valorado por la sociedad y tenemos que pensar lo importantes que son para la formación de los futuros adultos.