¿Encierros con caballos o sin caballos? ¿Debería ser el pueblo el que opinara sobre el asunto? ¿Aceptaríamos todos la decisión soberana de los moratalleros?
¿Se zanjaría la polémica si fuésemos nosotros los encargados de decidir sobre el tema?
Desde este foro me gustaría lanzar a los caballistas una idea: ¿por qué no se somete a consulta popular el asunto de los encierros con o sin caballos? A principio de la década de los ochenta se sometió a los moratalleros la posibilidad de cambiar las fechas de las fiestas. El Ayuntamiento dejó en todas las casas unas papeletas para que los moratalleros votaran y eligieran fechas, si es que deseaban cambiar la fiesta. Después se pasó por las casas a recoger las papeletas y se hizo el oportuno recuento. Pues bien, yo creo que con este tema se podría hacer lo mismo, que fuésemos los moratalleros y moratalleras los encargados de decidir si se hace uno, dos o tres encierros con caballos. Yo no era hasta este año partidiario de los encierros con caballos, pero después de ver el magnífico trabajo que hicieron los caballistas la mañana del día 11 de julio recogiendo al ganado bravo por el monte, pienso que al menos dos encierros sí merecen entrar con las vacas o con los toros. El asunto es muy fácil, en cada casa se dejan tantas papeletas como mayores de 18 años haya. En cada papeleta se hace la pregunta de cuantos encierros con caballos queremos que se hagan y se dan cuatro posibilidades: ninguno, uno, dos, tres. Después se hace el recuento y ésos son los encierros con caballos que tendrán nuestras fiestas. XX
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Desde este foro me gustaría lanzar a los caballistas una idea: ¿por qué no se somete a consulta popular el asunto de los encierros con o sin caballos? A principio de la década de los ochenta se sometió a los moratalleros la posibilidad de cambiar las fechas de las fiestas. El Ayuntamiento dejó en todas las casas unas papeletas para que los moratalleros votaran y eligieran fechas, si es que deseaban cambiar la fiesta. Después se pasó por las casas a recoger las papeletas y se hizo el oportuno recuento. Pues bien, yo creo que con este tema se podría hacer lo mismo, que fuésemos los moratalleros y moratalleras los encargados de decidir si se hace uno, dos o tres encierros con caballos. Yo no era hasta este año partidiario de los encierros con caballos, pero después de ver el magnífico trabajo que hicieron los caballistas la mañana del día 11 de julio recogiendo al ganado bravo por el monte, pienso que al menos dos encierros sí merecen entrar con las vacas o con los toros. El asunto es muy fácil, en cada casa se dejan tantas papeletas como mayores de 18 años haya. En cada papeleta se hace la pregunta de cuantos encierros con caballos queremos que se hagan y se dan cuatro posibilidades: ninguno, uno, dos, tres. Después se hace el recuento y ésos son los encierros con caballos que tendrán nuestras fiestas. XX
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