Casa de Campo. Fuente de Isabel II, MONCLOA - ARAVACA

Fuente de Isabel II.
Casa de Campo (junto a la Casa de los Vargas)

Es una de las fuentes con más historia de Madrid.
Esta fuente fue la que inauguró el 24 de junio de 1858 la reina Isabel II, festejando así la traída de aguas del río Lozoya a Madrid a través del Canal de Isabel II. Este pilón, entonces, estaba situado en la calle Ancha de San Bernardo. En el centro había un surtidor que arrojaba un chorro de agua de 15 centímetros de diámetro y lo elevaba a más de 30 metros de altura. La fuente se instaló allí de manera provisional, ya que el objetivo era simplemente impresionar a los madrileños de la presión con la que llegaba el agua a la capital.
Dos años después se la llevaron a la Puerta del Sol. La ponían en funcionamiento solamente en fechas muy señaladas, y según cuentan, la plaza se convertía en una piscina por tanta agua que salía por el surtidor y la poca profundidad del pilón.
En el año 1912 la trasladaron a la glorieta de Cuatro Caminos, poniéndola nuevos ornamentos y chorros interiores. El surtidor original, dicen, lo colocaron en el estanque del Palacio de Cristal.
En los años 50, la fuente la desplazaron aquí, a la entrada de la Casa de Campo y junto a la Casa de los Vargas.
El entorno de la fuente, Puente y Puerta del Rey es realmente bucólico y pintoresco. Y un poco más allá, tenemos a la vista el Palacio Real, junto a Madrid Río, sabiendo, y sin género de dudas, que es el parque del siglo XXI de la capital.
Está situada junto a la Puerta y Puente del Rey, que dan entrada a la Casa de Campo y frente a la Casa de los Vargas.
Seguro que pasa muy desapercibida por la gente que camina por allí camino del Estanque de la Casa de Campo sin saber que es una de las fuentes con más historia de Madrid

Casa de Campo.

La Casa de Campo pertenece al distrito de Moncloa-Aravaca.
Es un jardín histórico y el mayor parque público de Madrid.
Tiene una extensión de 1722,6 hectáreas. Duplica la extensión del Bosque de Bolonia, en París, y casi duplica también la del Parque Forestal de Monsanto, en Lisboa; es cinco veces más grande que el Central Park de Nueva York y 6,5 veces más grande que Hyde Park de Londres.
La Casa de Campo se originó como tal en 1519, cuando Francisco de Vargas y Medina, señor de la Casa de Vargas, mandó construir una residencia en las riberas del río Manzanares, junto a la desembocadura del arroyo Meaques, en terrenos que eran propiedad de su linaje. Se trataba de una casa de campo, en la línea de las villas y casinos italianos de la época.
Antes de que en 1561 Felipe II estableciera la capitalidad en Madrid, el emperador Carlos I pasó largas temporadas en el Palacio de los Vargas.
Habida cuenta de su cercanía con el Real Alcázar (residencia oficial de la familia real), Felipe II mandó comprar las fincas próximas al Alcázar con la intención de integrarlas dentro de una gran masa forestal que pusiera en contacto el Alcázar con el Real Sitio de El Pardo. Esta franja territorial, además de preservarle de la exposición pública le posibilitaría su esparcimiento personal, y le permitía la práctica de la caza dada la riqueza cinegética de la zona.
Y desde entonces, la Casa de Campo fue propiedad histórica de la Corona Española y coto de caza de la realeza.
Tras la proclamación de la Segunda República, estos terrenos fueron cedidos por el Estado al pueblo de Madrid (1 de mayo de 1931), estando desde entonces abierto al público.
El conjunto de la Casa de Campo fue declarado en 2010 Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid.
La normativa del Plan General de Ordenación Urbana del Ayuntamiento de Madrid, de 1997, lo cataloga como parque histórico.