Espectaculares edificios ocupando terrenos que fueron deportivos. Son los más altos de la capital española y se ven desde cualquiera de las carreteras de acceso a la ciudad. Construidos en la época de la especulación inmobiliaria, parecía serían el preludio de más construcciones de este tipo que vendrían a transformar Madrid en una ciudad de rascacielos; fue un espejismo, la crisis económica aparcó las ansias expansivas del sector.
