![Belén Barroco](/fotos_reducidas/3/6/1/01231361.jpg)
Se trata de un belén de epifanía que sigue la estética barroca sevillana de los siglos XVIII y XIX.
Las figuras son de gran tamaño y llevan unos ropajes espléndidos.
La Virgen, en esta ocasión, va vestida de color blanco, color de la pureza, y se la reconoce fácilmente como una reina.
Las palomas que vemos simbolizan la candelaria, fiesta con la que finaliza la Navidad como tal, el 2 de febrero y que hace referencia a la presentación de Jesús en el templo. La palabra candelaria proviene del latín y significa brillar por su color blanco y también arder.
El palio representa la gloria celestial y las frutas y flores simbolizan la fecundidad de María.
Un personaje muy interesante es el del Rey Baltasar que nos mira directamente como un festaiolo, personaje que antiguamente narraba a los espectadores en el teatro lo que estaba pasando en la representación.
Las figuras son de gran tamaño y llevan unos ropajes espléndidos.
La Virgen, en esta ocasión, va vestida de color blanco, color de la pureza, y se la reconoce fácilmente como una reina.
Las palomas que vemos simbolizan la candelaria, fiesta con la que finaliza la Navidad como tal, el 2 de febrero y que hace referencia a la presentación de Jesús en el templo. La palabra candelaria proviene del latín y significa brillar por su color blanco y también arder.
El palio representa la gloria celestial y las frutas y flores simbolizan la fecundidad de María.
Un personaje muy interesante es el del Rey Baltasar que nos mira directamente como un festaiolo, personaje que antiguamente narraba a los espectadores en el teatro lo que estaba pasando en la representación.