Causas del machismo.
El machismo ha sido un elemento de control social y explotación sexista en muchas culturas. Algunos factores que han contribuido a su supervivencia y continuidad son:
Leyes discriminatorias hacia la mujer.
Diferencia de tratamiento en el caso del adulterio: en algunas culturas, el adulterio, o el embarazo previo a la concertación del matrimonio son castigadas con la pena capital.
Necesidad del permiso del varón para realizar actividades económicas.
Negación del derecho a voto o de otros derechos civiles (véase sufragista).
Educación machista desde las escuelas o la propia familia, por el cual el proceso de enculturación trata de justificar y continuar el orden social existente. Eso incluye consideración de valores positivos la sumisión al marido, el matrimonio y la procreación como una forma preferente de autorrealización.
Discriminación en el ámbito religioso, en países de predominio musulmán (como el antiguo régimen talibán de Afganistán), en determinadas ramas del cristianismo (como el mormonismo y el catolicismo), en los ortodoxos judíos, en el hinduismo, etc.
División sexista del trabajo, por el cual los hombres prefieren a otros hombres en puestos decisiorios (originalmente la división sexista se fundamentó en la diferente capacidad física y muscular, en la que los hombres tenían ventaja comparativa. En cambio, en las modernas sociedades tecnológicas la fuerza física es irrelevante, siendo inmensamente más importante las capacidades intelectivas y las habilidades sociales, sin duda eso ha permitido la incorporación de muchas mujeres al trabajo asalariado). También se refiere a un pago de salario menor a las mujeres que a los hombres a cambio del mismo trabajo.
Los medios de comunicación y la publicidad sexista, al realzar ciertas conductas o modelos como siendo los más adecuados o típicos de las mujeres.
Como se puede observar, esta enciclopedia, lo mismo que todos los artículos sobre el tema que existen en la Red, sólo menciona del machismo los aspectos exteriores, sin tener en cuenta ni la mente reactiva ni los engramas, que son los verdaderos culpables de la discriminación de la mujer.
Cuando no se sabe nada de la mente reactiva y de los engramas y cómo condicionan las ideas, entonces simplemente se divaga, de la misma forma que divaga el plomero que sólo tiene en cuenta la humedad en la pared ignorando que la verdadera causa es el caño roto.
Y como ya se sabe, cuando se ignora algo, el vacío se lo llena con cualquier cosa.
En concreto, y para terminar definitivamente con este tema, un machista es simplemente un enfermo, porque el machismo es un trastorno psicogénico provocado por engramas que dictan esa conducta, y como “muerto el perro se acabó la rabia”, una vez eliminados esos engramas el enfermo se cura y el machismo desaparece.
Y ésta es toda la sencilla historia del machismo
Estoy escribiendo al dictado pero comparto las ideas del que lo ha escrito
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