ARENGA:
En una reunión que tuvimos el otro día con diversos colegas tratando
de la economía y de la sociedad en que nos encontramos les dije, que
si querían una situación mejor, habría que salir a la calle y hacer
algo por conseguirlo, que la resignación, el quejarse de cómo se vive
no es una conquista si no un acto de cobardía. La felicidad no es
abrir la boca y que alguien te meta la comida en ella. No sirve la
excusa ni ampararse en los errores cometidos por los que nos
gobiernan.
Pasamos dos guerras, la “civil” y la Europea y después de la ruina en
que nos quedamos, se hicieron los esfuerzos a sabiendas de que muchos
de ellos fuesen inútiles, Pero después de enterrar a los muertos, se
araron los campos, se industrializó el pais o paises se dio paso al
turismo, al comercio y hasta nos dimos una constitución. En
definitiva, se arrimó el hombro y conseguimos poner las cosas en su
sitio.
Hoy toca retomar aquella situación de la cual algunos fuimos testigos
y habrá que renovar aquellas voluntades y hacer el sacrificio para que
con criticas o sin ellas salir adelante ¿Cómo? manifestándose
trabajando y contestando aquello que veamos inoportuno o de abuso.
Sobre todo la juventud por tener el tesoro, que no lo deben perder
En una reunión que tuvimos el otro día con diversos colegas tratando
de la economía y de la sociedad en que nos encontramos les dije, que
si querían una situación mejor, habría que salir a la calle y hacer
algo por conseguirlo, que la resignación, el quejarse de cómo se vive
no es una conquista si no un acto de cobardía. La felicidad no es
abrir la boca y que alguien te meta la comida en ella. No sirve la
excusa ni ampararse en los errores cometidos por los que nos
gobiernan.
Pasamos dos guerras, la “civil” y la Europea y después de la ruina en
que nos quedamos, se hicieron los esfuerzos a sabiendas de que muchos
de ellos fuesen inútiles, Pero después de enterrar a los muertos, se
araron los campos, se industrializó el pais o paises se dio paso al
turismo, al comercio y hasta nos dimos una constitución. En
definitiva, se arrimó el hombro y conseguimos poner las cosas en su
sitio.
Hoy toca retomar aquella situación de la cual algunos fuimos testigos
y habrá que renovar aquellas voluntades y hacer el sacrificio para que
con criticas o sin ellas salir adelante ¿Cómo? manifestándose
trabajando y contestando aquello que veamos inoportuno o de abuso.
Sobre todo la juventud por tener el tesoro, que no lo deben perder
