Hace un mijina que he colgao esto que sigue en el pueblo donde nací, Lalmendral, pa los que semos de pallí y, como veo que aquí estamos en el que si eres o dejas de ser, pues también lo dejo dejo caer:
Una vez que la Armada Invencible ya está a punto de tomar Peregil, matar moscas a bombazos o, lo que es lo mismo, el señor Montaña ha puesto a mi amigo y compañero el pollino, herraduras en su cuatro patas para que cocee mejor, moza, te voy a decir cómo soy yo, mejor dicho, cómo me veo a mi mismo, porque como tú sabes, eso es una cosa y otra como tú me ves y otra como soy.
Pero esto sólo son pamplinas de muerto jambre. ¡Ahí vaaaaa! Y si tu lista tonta o tonta que va de lista tragas, pues que tragues, y si no tragas, ajo y agua.
Al acercarme al umbral
del año nuevo al que llego
te voy a decir mocita
cómo soy yo de mochuelo.
Y lo hago por aliviar
tu cerebro del trasiego
por el que tanto transita
la mentira y la maldad.
Escúchame bien bonita,
yo soy duende o duendín;
tengo orejas picuditas,
chepa, y soy malandrín.
Es un gancho mi nariz;
ralos pelos por las sienes
y dos ojos de perdiz
con los que te veo si vienes.
Y además te veo venir
con tu boca de piñón,
con tus dientes de marfil
jineta en tu garañón
cabalgando de perfil.
Corto de remos, patizambo,
de extracto social muy bajo,
cuello corto entre los hombros
con un cabezón muy calvo
y huele mi aliento a ajo.
Son mis vestidos harapos,
soy harapiento por tanto,
me alimento de gusarapos
y pájaras que van volando,
tanto, que se acaban estrellando.
Por todas partes verrugas
y no tuve arte ni parte
si alguna vez, por garrula,
te ventilaron con malas artes.
Salud.
Una vez que la Armada Invencible ya está a punto de tomar Peregil, matar moscas a bombazos o, lo que es lo mismo, el señor Montaña ha puesto a mi amigo y compañero el pollino, herraduras en su cuatro patas para que cocee mejor, moza, te voy a decir cómo soy yo, mejor dicho, cómo me veo a mi mismo, porque como tú sabes, eso es una cosa y otra como tú me ves y otra como soy.
Pero esto sólo son pamplinas de muerto jambre. ¡Ahí vaaaaa! Y si tu lista tonta o tonta que va de lista tragas, pues que tragues, y si no tragas, ajo y agua.
Al acercarme al umbral
del año nuevo al que llego
te voy a decir mocita
cómo soy yo de mochuelo.
Y lo hago por aliviar
tu cerebro del trasiego
por el que tanto transita
la mentira y la maldad.
Escúchame bien bonita,
yo soy duende o duendín;
tengo orejas picuditas,
chepa, y soy malandrín.
Es un gancho mi nariz;
ralos pelos por las sienes
y dos ojos de perdiz
con los que te veo si vienes.
Y además te veo venir
con tu boca de piñón,
con tus dientes de marfil
jineta en tu garañón
cabalgando de perfil.
Corto de remos, patizambo,
de extracto social muy bajo,
cuello corto entre los hombros
con un cabezón muy calvo
y huele mi aliento a ajo.
Son mis vestidos harapos,
soy harapiento por tanto,
me alimento de gusarapos
y pájaras que van volando,
tanto, que se acaban estrellando.
Por todas partes verrugas
y no tuve arte ni parte
si alguna vez, por garrula,
te ventilaron con malas artes.
Salud.
