Las cuatro
columnas que presiden la colección son otra de las composiciones más simbólicas de la visita. Fueron creadas por la mano de José de Churriguera entre 1674 y 1678 a partir de un diseño anterior de Herrera el Mozo.
Las columnas fueron ideadas para el
retablo mayor de la
iglesia del Real Patronato del
Hospital Virgen de Monserrat. Tras el derribo del tempo las columnas fueron conducidas al
Palacio Real.
Este tipo de elemento es una de los máximos representantes del barroco en
España. Sobre los magníficos fustes retorcidos se colocaban motivos vegetales y florales elaborados en
pan de oro. La peculiaridad de la obra de Churriguera reside precisamente en el
color escogido para el fondo de la
columna: el azul lapislázuli. Un tono que ha sido devuelto a la obra gracias a la labor del quipo de restauradores de la Galería, puesto que el paso del tiempo había oscurecido el barniz hasta hacer desaparecer el azul vibrante que lo recubría.