Fuente de Cabestreros, MADRID
La Fuente de Cabestreros se encuentra en pleno barrio de Lavapiés. Madrid.
Es una fuente pública madrileña situada en el entorno de la actual plaza de Nelson Mandela, esquina con la calle de Mesón de Paredes.
Tuvo diferente porte y estructura desde el siglo XVII y en su origen recibió agua del viaje del Bajo Abroñigal. Fue reformada en el siglo XIX y luego en 1934, con el aspecto que aún conserva en el inicio del siglo XXI.
La fuente original producía agua de un manantial, documentada al menos desde el siglo XVII, ya que se encuentra representada en el plano de Teixeira. Cumplía las funciones de dar agua al vecindario y al Convento de monjas de Santa Catalina del Sena, en la actualidad desaparecido porque el edificio fue derribado debido a su mal estado y se convirtió en una gran plaza en 1973.
Tiene el nombre de Cabestreros porque aquí se encontraban antiguamente establecidos los trabajadores del cáñamo, a los que se les llamaba cabestreros por ser los que hacían los ramales o cabestreros para las caballerías.
También era conocida por la Fuente de los Machos, porque el saber popular le atribuía facultades para exaltar la virilidad de los hombres que bebían su agua, por ese motivo surgió el dicho que decía “Este es un macho porque ha bebido el agua de Cabestreros”. Este mito legendario no especificaba las consecuencias que pudieran tener si esas aguas eran bebidas por mujeres.
En la actualidad, de sus caños no mana agua, ni de aquel antiguo manantial, ni de ningún otro, por lo que es inútil querer comprobar si aquella leyenda tenía algo de realidad, jeje.
Antes de su remodelación en 1934, fue centro de abastecimiento del gremio de aguadores de Madrid.
Con la traída de aguas a través del Canal de Isabel II, la vieja fuente neoclásica se sustituyó por una con iluminación de faroles en su estructura; que a su vez dejó espacio a la pequeña fuente con dos caños y dos pilones en granito y piedra blanca de Colmenar. Se encuentra rematada por una piña.
La actual Fuente de Cabestreros fue construida en 1934 durante la II República Española, y es una de las pocas fuentes republicanas que quedan por Madrid.
Paseando por Lavapiés.
Lavapiés es uno de los barrios más antiguos de Madrid, con más de 500 años de antigüedad.
Lavapiés fue antaño el barrio judío de Madrid. Su principal centro de actividad y reunión era la Sinagoga, situada en el solar donde hoy día se encuentra la Iglesia de San Lorenzo.
El barrio de Lavapiés se llama así debido al acto de ablución que realizaban los judíos antes de sus oraciones. Había una fuente en la plaza donde éstos lavaban sus extremidades como purificación ritual antes de ir a la Sinagoga. De ahí el nombre de Lavapiés.
Tras la expulsión de los judíos en el siglo XV, algunas familias judías se vieron en la necesidad de convertirse al catolicismo para mantenerse con vida. Esto también originó un proceso de cristianización del nombre de algunas de sus calles.
Es una fuente pública madrileña situada en el entorno de la actual plaza de Nelson Mandela, esquina con la calle de Mesón de Paredes.
Tuvo diferente porte y estructura desde el siglo XVII y en su origen recibió agua del viaje del Bajo Abroñigal. Fue reformada en el siglo XIX y luego en 1934, con el aspecto que aún conserva en el inicio del siglo XXI.
La fuente original producía agua de un manantial, documentada al menos desde el siglo XVII, ya que se encuentra representada en el plano de Teixeira. Cumplía las funciones de dar agua al vecindario y al Convento de monjas de Santa Catalina del Sena, en la actualidad desaparecido porque el edificio fue derribado debido a su mal estado y se convirtió en una gran plaza en 1973.
Tiene el nombre de Cabestreros porque aquí se encontraban antiguamente establecidos los trabajadores del cáñamo, a los que se les llamaba cabestreros por ser los que hacían los ramales o cabestreros para las caballerías.
También era conocida por la Fuente de los Machos, porque el saber popular le atribuía facultades para exaltar la virilidad de los hombres que bebían su agua, por ese motivo surgió el dicho que decía “Este es un macho porque ha bebido el agua de Cabestreros”. Este mito legendario no especificaba las consecuencias que pudieran tener si esas aguas eran bebidas por mujeres.
En la actualidad, de sus caños no mana agua, ni de aquel antiguo manantial, ni de ningún otro, por lo que es inútil querer comprobar si aquella leyenda tenía algo de realidad, jeje.
Antes de su remodelación en 1934, fue centro de abastecimiento del gremio de aguadores de Madrid.
Con la traída de aguas a través del Canal de Isabel II, la vieja fuente neoclásica se sustituyó por una con iluminación de faroles en su estructura; que a su vez dejó espacio a la pequeña fuente con dos caños y dos pilones en granito y piedra blanca de Colmenar. Se encuentra rematada por una piña.
La actual Fuente de Cabestreros fue construida en 1934 durante la II República Española, y es una de las pocas fuentes republicanas que quedan por Madrid.
Paseando por Lavapiés.
Lavapiés es uno de los barrios más antiguos de Madrid, con más de 500 años de antigüedad.
Lavapiés fue antaño el barrio judío de Madrid. Su principal centro de actividad y reunión era la Sinagoga, situada en el solar donde hoy día se encuentra la Iglesia de San Lorenzo.
El barrio de Lavapiés se llama así debido al acto de ablución que realizaban los judíos antes de sus oraciones. Había una fuente en la plaza donde éstos lavaban sus extremidades como purificación ritual antes de ir a la Sinagoga. De ahí el nombre de Lavapiés.
Tras la expulsión de los judíos en el siglo XV, algunas familias judías se vieron en la necesidad de convertirse al catolicismo para mantenerse con vida. Esto también originó un proceso de cristianización del nombre de algunas de sus calles.
