Fueron levantadas en el último tercio del siglo XVIII, según un diseño del arquitecto Ventura Rodríguez. Formaban parte del proyecto urbanístico del
Salón del Prado, una zona ajardinada y
ornamental, flanqueada por diversos
edificios dedicados a la cultura y a la divulgación científica, que fue impulsada por el rey Carlos III.
Las
fuentes fueron labradas por los escultores Narciso Aldebó, José Rodríguez, Roberto Michel, Francisco Gutiérrez Arribas y Alfonso Giraldo Bergaz. Estos dos últimos se encargaron de los grupos escultóricos principales, a partir del diseño realizado por Ventura Rodríguez en 1781.
Presentan una factura idéntica. Están construidas en
piedra de caliza, procedente de las canteras de Colmenar de Oreja. Cada una de ellas consta de un
pilón circular, sobre el que se asienta una
columna labrada, en la que aparecen esculpidos diferentes motivos alusivos al
escudo heráldico de
Madrid, caso de varias cabezas de oso.
Cada
fuente aparece rematada por una taza, en la que descansa la
escultura de un tritón niño, obra de los citados Gutiérrez y Giraldo, que descansa sobre la taza. Los surtidores de
agua están instalados en la boca de un delfín, al que se abraza cada tritón.