La Duquesa de Osuna quiso en su propiedad de la Alameda existiesen todos los elementos que caracterizaban al
jardín "anglo-chino" que estaba en boga a finales del siglo XVIII en toda Europa. Entre los elementos más característicos de estos
jardines se encontraban las rías, los
lagos de bordes irregulares y las islas.
En la orilla próxima a la desembocadura de la ría se levanta un pequeño embarcadero conocido como la
Casa de Cañas por estar revestido su exterior por este material. Este
edificio servía para guardar los
barcos, incluyendo un pequeño pabellón de reposo que se abre hacia el
agua y que servía como
comedor ocasional.