Es un conjunto escultórico del siglo XVI, que se encuentra en la
Capilla de
santa María y
san Juan de Letrán, más conocida como Capilla del Obispo. Está considerado como una de las obras más relevantes de la
escultura renacentista castellana.
El
retablo fue realizado por el
escultor vallisoletano Francisco Giralte, discípulo de Alonso de Berruguete, la policromía fue de Juan de Villoldo.
Los trabajos se iniciaron en 1547, a partir de un encargo de Gutierre de Vargas y Carvajal, obispo de Plasencia (
Cáceres) entre 1524 y 1559.
Fue concluido hacia 1550. El retablo es de estilo renacentista, concretamente plateresco. Está tallado en madera de
ciprés policromada, estofado de oro y pintado al óleo.