Su paso procesional está inspirado en el que posee la hermandad hispalense, y fue realizado en madera tallada y dorada por Juan Pérez Calvo Ferún, otro de los hermanos fundadores, y fue dorado en 1964 por Antonio Díaz Fernández. En él destacan los cuatro
faroles de plata dorada que iluminan la imagen, seis ángeles que portan los atributos de la Pasión atribuidos a La Roldana y las maniguetas, pertenecientes al siglo XIX, que fueron donadas por la hermandad sevillana.