A mediados del siglo XX, y al igual que otras localidades cercanas a
Madrid,
Leganés experimentó un gran crecimiento demográfico por la inmigración de otras regiones españolas, convirtiéndose en ciudad dormitorio donde la mayoría de los residentes trabajaban en la capital Con el paso del tiempo, Leganés ha desarrollado una oferta propia de servicios públicos, industrias y
comercios.
Leganés es hoy una ciudad que cuenta con todos los servicios básicos y muchos más, ofreciendo una buena calidad de vida a sus habitantes. Se considera una ciudad moderna y funcional.
Fundada en 1280 como «Legamar» durante el reinado de Alfonxo X el Sabio, años después adoptó el topónimo actual.